Polémica por las declaraciones de itamar Ben Gvir sobre ejecuciones de prisioneros Palestinos
En un contexto ya marcado por la tensión y el conflicto, las recientes declaraciones del ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, han suscitado una gran controversia tanto a nivel nacional como internacional. Ben Gvir ha pedido la ejecución de prisioneros palestinos «con disparos en la cabeza», lo que ha generado reacciones vehementes y condenas de diversas organizaciones y líderes. Este artículo examina en profundidad las implicaciones de estas declaraciones y el historial del ministro, así como las reacciones de la comunidad internacional.
Itamar Ben Gvir, conocido por su postura ultraderechista y su retórica incendiaria, hizo estas declaraciones en un video difundido por medios israelíes. Según Ben Gvir, «se deberían disparar balas a la cabeza de los prisioneros, en lugar de darles más comida». Esta no es la primera vez que el ministro lanza propuestas polémicas; en enero de 2023, propuso una ley de pena de muerte específicamente para palestinos, que fue aprobada en primera lectura en la Knéset, el parlamento israelí.
Las reacciones a estas declaraciones no se hicieron esperar. La Yihad Islámica Palestina, considerada una organización terrorista por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea, calificó las palabras de Ben Gvir como un reflejo de la «mentalidad criminal de odio» contra los prisioneros palestinos, quienes ya sufren «torturas sistemáticas atroces» en las cárceles israelíes. Abdullah Zaghari, director de la Sociedad de Prisioneros Palestinos, lamentó que estas declaraciones provengan de un ministro que, según él, representa un régimen involucrado en un genocidio contra el pueblo palestino.
Ben Gvir ha sido una figura controvertida en la política israelí durante años. Antes de convertirse en ministro, fue condenado por incitación al odio, vandalismo y apoyo al terrorismo. Su retórica ha sido consistentemente beligerante, y su ascenso al cargo de ministro de Seguridad Nacional ha sido visto por muchos como un reflejo del giro hacia la derecha en la política israelí.
El proyecto de ley propuesto por Ben Gvir impone la pena de muerte a los detenidos palestinos que «hayan cometido un asesinato por motivos raciales con el objetivo de dañar al Estado de Israel». Esta ley, que requiere tres lecturas para entrar en vigor, ha sido una de las iniciativas más controvertidas del ministro. En abril de 2024, Ben Gvir volvió a pedir la ejecución de presos palestinos, argumentando que esto solucionaría el problema de hacinamiento en las cárceles israelíes.
Desde el 7 de octubre de 2023, las fuerzas israelíes han arrestado a más de 9.450 palestinos en Cisjordania ocupada, incluida Jerusalén Este. Las condiciones en las cárceles israelíes han sido objeto de críticas constantes por parte de organizaciones de derechos humanos, que denuncian torturas y tratos inhumanos. La propuesta de Ben Gvir, según sus críticos, no solo es una violación de los derechos humanos, sino también una escalada en la represión de los palestinos.
