Polémica en Rosario: Un Juez Federal contrata al hijo del contador de un Jefe Narco
El juez federal n°4 de Rosario, Marcelo Bailaque, se encuentra en el centro de una polémica tras conocerse que contrató al hijo del contador del reconocido jefe narco Esteban Alvarado. Este hecho ha generado una ola de críticas y ha puesto bajo la lupa la integridad del magistrado, quien ya enfrentaba un sumario disciplinario en el Consejo de la Magistratura.
Esteban Alvarado es uno de los criminales más poderosos de Rosario, vinculado a numerosos delitos, incluyendo el asesinato de un prestamista y la operación de una red de narcotráfico. Fue condenado en 2019 por estos crímenes. Entre las empresas asociadas a sus actividades ilícitas se encuentra Logística Santino SRL, cuyo contador, Gabriel Mizzau, es una figura clave en la gestión de las finanzas del narcotraficante.
El hijo de Gabriel Mizzau, Sebastián Mizzau, trabajó en el juzgado federal de Marcelo Bailaque desde 2017 sin haber participado en un concurso oficial. Esta relación profesional ha suscitado sospechas debido a la estrecha relación entre Bailaque y Gabriel Mizzau, quienes fueron compañeros de secundaria y mantienen una amistad cercana.
Marcelo Bailaque ha defendido su postura alegando desconocer la relación entre Gabriel Mizzau y Esteban Alvarado. Sin embargo, este vínculo ha sido objeto de escrutinio, especialmente considerando que Bailaque también está bajo investigación por presuntas irregularidades en su manejo de las causas contra Alvarado.
En 2022, varios fiscales provinciales presentaron una denuncia ante el Consejo de la Magistratura solicitando que se evalúe el desempeño de Bailaque en las investigaciones contra Alvarado. Una de las principales críticas fue su decisión de rechazar, en 2013, los pedidos de intervención telefónica contra la banda de Alvarado, lo que retrasó significativamente la investigación.
La autorización de estas intervenciones telefónicas se logró 11 meses después, en el contexto de otra causa relacionada con el asesinato del jefe narco Luis Medina. Este retraso es uno de los puntos clave en la investigación contra Bailaque.
Repercusiones y Reacciones
La contratación de Sebastián Mizzau ha generado fuertes críticas en la escena política y judicial. El diputado de la provincia de Santa Fe, Carlos del Frade, exigió explicaciones y solicitó que el juez aclare su relación con la familia Mizzau y su conexión con Esteban Alvarado.
El Consejo de la Magistratura continúa evaluando las posibles responsabilidades del juez Bailaque en este caso. Las consecuencias de esta investigación podrían variar desde sanciones disciplinarias hasta su destitución.
Marcelo Bailaque ha defendido su actuación, afirmando que siempre ha evaluado las solicitudes de intervención de acuerdo con su rol de juez de Garantías. Sostiene que aprobó la mayoría de las medidas solicitadas y que las decisiones desestimadas no fueron apeladas por los fiscales.
Por su parte, Sebastián Mizzau, quien fue ascendido recientemente y ahora trabaja en el Tribunal Oral Federal N°3, no ha emitido declaraciones públicas sobre su contratación ni sobre la relación de su padre con Alvarado.
Este caso resalta las tensiones y desafíos dentro del sistema judicial argentino, especialmente en relación con la lucha contra el narcotráfico. La transparencia y la imparcialidad de los jueces son cruciales para garantizar la justicia y la confianza pública en las instituciones.
La relación entre Bailaque y la familia Mizzau pone de manifiesto la importancia de establecer y mantener estándares estrictos de ética y conducta para los funcionarios judiciales. La percepción de conflictos de interés y favoritismo puede socavar la credibilidad del sistema judicial y dificultar los esfuerzos para combatir el crimen organizado.