París busca impulsar el almacenamiento final de residuos tóxicos en Alsacia.

Desafío Legal por el Vertedero de Stocamine.

El Ministerio de Medio Ambiente de París está decidido a impulsar el almacenamiento final de residuos tóxicos en la región de Alsacia, desafiando la reciente suspensión temporal dictada por el tribunal administrativo de Estrasburgo. Christophe Béchu, ministro de Medio Ambiente, anunció el jueves que presentará un recurso contra la decisión judicial, argumentando que dejar permanentemente los residuos tóxicos en el vertedero de Stocamine, ubicado cerca de Mulhouse, es la opción más respetuosa con el medio ambiente.

Plan de sellado transparente.

El plan propuesto busca llegar a un acuerdo transparente con las autoridades locales para sellar la antigua mina de potasa de Wittelsheim, donde se encuentran los residuos tóxicos. Se enfatiza que este proceso evitará cualquier riesgo de contaminación de las aguas subterráneas en Alsacia. La decisión judicial anterior, emitida de urgencia, alegó que el proyecto violaba la legislación medioambiental al no garantizar la posibilidad de recuperar los residuos almacenados ni asegurar la protección de las aguas subterráneas.

Historial de controversias.

El vertedero de Stocamine ha sido objeto de controversia desde 1999, cuando comenzaron a almacenarse residuos tóxicos como cianuro, arsénico y mercurio. A pesar de las protestas de ambientalistas y grupos ciudadanos, el departamento de Alto Rin ha mantenido planes para la eliminación permanente de estos residuos. Sin embargo, los tribunales administrativos de Nancy y Estrasburgo han expresado su oposición al proyecto en tres ocasiones durante 2021 y 2022.

Incidentes pasados ​​y cierres.

En 2002, el vertedero experimentó un incendio a 535 metros de profundidad, lo que llevó unos días de esfuerzos para extinguirlo. Desde entonces, la instalación ha permanecido cerrada. Originalmente diseñado para albergar hasta 320,000 toneladas de residuos tóxicos, la última información revela que hay casi 42,000 toneladas de desechos almacenados en bolsas y contenedores. La controversia no solo persiste en Francia, sino que también preocupa en Baden-Württemberg, Alemania, y guarda nuevas decisiones judiciales y acciones gubernamentales.