Omar Sharif.

Omar Sharif, nacido como Michel Demitri Shalhoub el 10 de abril de 1932 en Alejandría, Egipto, fue mucho más que una estrella de cine. Su nombre evoca imágenes de elegancia, talento y pasión por su arte. A lo largo de su vida, dejó una marca indeleble en la historia del cine mundial, cautivando a audiencias con su presencia magnética y su actuación excepcional.

Sharif comenzó su carrera en la actuación en la década de 1950 en Egipto, donde rápidamente se destacó por su talento y carisma. Su primer papel importante llegó en 1954 en la película «La Gran Esperanza» dirigida por Henri Barakat. Pronto se convirtió en una de las principales estrellas del cine egipcio, protagonizando una serie de exitosas películas que lo catapultaron a la fama en todo el Medio Oriente.

El talento de Sharif pronto atrajo la atención de la industria cinematográfica internacional. Su gran oportunidad llegó en 1962 cuando fue elegido para interpretar a Sherif Ali en «Lawrence de Arabia», dirigida por David Lean. La película fue un gran éxito y le valió a Sharif una nominación al Premio de la Academia por Mejor Actor de Reparto.

Pero fue su papel en «Doctor Zhivago» (1965), también dirigida por Lean, lo que lo consolidó como una estrella de fama mundial. Su interpretación del Dr. Yuri Zhivago cautivó a audiencias de todo el mundo y se convirtió en uno de los personajes más emblemáticos de su carrera.

A lo largo de su carrera, Sharif protagonizó una impresionante variedad de películas, abarcando géneros que van desde el drama épico hasta la comedia romántica. Entre sus películas más destacadas se encuentran «Funny Girl» (1968), «The Night of the Generals» (1967), «Funny Lady» (1975), y «Monsieur Ibrahim» (2003), por la cual ganó el premio César al Mejor Actor.

Fuera de la pantalla, Sharif era un apasionado jugador de bridge y un exitoso jugador de polo. También fue un hombre de profunda humanidad y compasión, comprometido con diversas causas benéficas y filantrópicas.

La partida de Omar Sharif el 10 de julio de 2015 dejó un vacío en la industria del cine.