Nueva York refuerza seguridad en el metro tras aumento de violencia.

Las autoridades de Nueva York han anunciado un aumento significativo en la presencia policial y la implementación de controles de seguridad adicionales en las estaciones de metro, en respuesta a una serie de recientes incidentes violentos.

La gobernadora Katy Hochul, mediante una nueva normativa, ha ordenado un despliegue adicional de agentes policiales en el sistema de transporte subterráneo. Estos agentes se concentrarán en el chequeo de bolsos, patrullajes y en un nuevo programa diseñado para prohibir el acceso a pasajeros con comportamiento violento.

Además, se está considerando la incorporación de tecnología avanzada para detectar objetos metálicos en los puntos de acceso a las estaciones. Asimismo, se asignará personal estatal para respaldar las operaciones policiales en el metro, con 250 miembros de la Policía del Estado de Nueva York y otros 750 empleados estatales.

Este refuerzo en la seguridad del metro se produce en medio de un aumento preocupante de la violencia en el sistema de transporte subterráneo de la ciudad. En las últimas semanas, se han reportado varios incidentes graves, incluidos enfrentamientos con armas blancas y tiroteos, así como casos de personas empujadas a las vías.

La situación alcanzó su punto máximo el pasado 12 de febrero, cuando un tiroteo dejó una persona muerta y cinco heridas. Las autoridades atribuyeron el incidente a un enfrentamiento entre dos bandas criminales.

La gobernadora Hochul ha reafirmado la determinación del estado para abordar estos actos de violencia, declarando que «estos ataques odiosos contra nuestro sistema de metro no serán tolerados». Asimismo, enfatizó que se están tomando medidas adicionales para garantizar la seguridad de los pasajeros y restaurar la confianza en el sistema de transporte público.

Los datos revelan un preocupante aumento en los crímenes graves en el metro de Nueva York, con un incremento del 50% en enero en comparación con el mismo período del año anterior. Este incremento ha generado una sensación de inseguridad entre los usuarios del transporte público, lo que ha llevado a las autoridades a implementar medidas urgentes para abordar esta preocupante tendencia.