Novak Djokovic avanza a las semifinales de Wimbledon sin jugar.
El tenista serbio Novak Djokovic avanzó a las semifinales de Wimbledon sin tener que jugar su partido de cuartos de final, ya que su rival, el australiano Alex De Minaur, se retiró debido a una lesión en la cadera. De Minaur, quien se lesionó en el último punto de su victoria en octavos de final contra el francés Arthur Fils, anunció su retiro tras un escáner que confirmó una pequeña rotura del cartílago de fibra. Djokovic, que busca su octavo título en Wimbledon, se enfrentará en semifinales al ganador del partido entre Lorenzo Musetti y Taylor Fritz.
Djokovic, de 37 años, llegó a este torneo tras una operación de rodilla, lo que hizo que su avance sin jugar le proporcione un descanso inesperado y bienvenido. El serbio ha ganado Wimbledon en siete ocasiones y busca igualar o superar el récord de Roger Federer. Su camino hacia las semifinales incluyó victorias sobre Vít Kopriva, Jacob Fearnley, Alexei Popyrin y Holger Rune.
La Lesión de Alex De Minaur
De Minaur, de 25 años y noveno en el ranking mundial, describió su lesión como un fuerte crujido en los tres últimos puntos de su partido contra Fils. A pesar de su deseo de continuar, los riesgos de empeorar su lesión lo obligaron a retirarse. La situación es lamentable para el australiano, quien había mostrado un excelente rendimiento en el torneo.
La inesperada salida de De Minaur abre la posibilidad para Djokovic de prepararse mejor para las semifinales. Mientras tanto, la otra semifinal de Wimbledon se disputará entre el ruso Daniil Medvedev y el español Carlos Alcaraz. Djokovic, que también fue subcampeón el año pasado al perder contra Alcaraz, busca reivindicarse y sumar otro título a su impresionante carrera.
Este desarrollo en Wimbledon resalta la dureza y la imprevisibilidad del tenis profesional, donde las lesiones pueden cambiar el curso de un torneo. Djokovic, conocido por su resistencia y habilidades excepcionales, sigue siendo un fuerte contendiente, mientras que la desafortunada lesión de De Minaur recuerda la vulnerabilidad de los atletas a pesar de su excelente forma física.