«Nieve de Sandía»: El fenómeno en glaciares.

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En el majestuoso escenario de los glaciares, se despliega un fenómeno peculiar conocido como «nieve de sandía». Este curioso acontecimiento, generado por la microalga Chlamydomonas nivalis, ha despertado la atención debido a posibles impactos negativos en los ecosistemas, según un estudio reciente.

Descubrimiento histórico.

Aristóteles, en el siglo IV a.C., fue el primero en identificar la presencia de la microalga Chlamydomonas nivalis, también llamada la «sangre de glaciar», en aguas heladas.

Este fenómeno ha cubierto aproximadamente el 5% de la superficie total de glaciares en el noroeste de América del Norte, desde las montañas de Columbia Británica hasta Alaska.

Impacto en el ecosistema.

Un estudio publicado en Nature en 2016 reveló que esta microalga acelera el proceso de derretimiento de la nieve. El pigmento rojo de la alga reduce la capacidad de la nieve para reflejar el calor solar, disminuyendo un 13% su resistencia al calor durante la temporada de derretimiento. Su presencia ha causado un derretimiento equivalente a un promedio de 3 centímetros de agua derretida en la superficie del glaciar en una sola temporada.

Un nuevo estudio, basado en miles de imágenes de satélite entre 2019 y 2022, identificó la presencia de Chlamydomonas nivalis en 4552 de los 8700 glaciares analizados en todo el mundo.

Proyecto ALPALGA.

Para comprender mejor estos microorganismos, científicos han fundado el proyecto «ALPALGA». Este esfuerzo colaborativo reúne biólogos, ecólogos y glaciólogos con el objetivo de investigar las especies que habitan en la nieve. Buscan comprender cómo estas algas resisten condiciones extremas de temperatura y luz solar, así como su implicancia en el proceso de deshielo.

Fenómeno global.

Es importante destacar que la «nieve de sandía» no se limita a América del Norte; también se ha identificado en lugares como Nueva Zelanda, los Alpes, el Monte Olimpo y la Antártida. Este fenómeno único ilustra la compleja interacción entre microorganismos y el cambio climático, instando a la comunidad científica a profundizar en su comprensión y abordar sus implicancias ecológicas.

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