Nicolás Pachelo, condenado por el crimen de María Marta Belsunce.
Tras 20 años de investigación y juicio, Nicolás Pachelo, exvecino de María Marta García Belsunce, ha sido condenado a prisión perpetua por su homicidio. La sentencia, emitida a 21 años y 5 meses del trágico suceso que sacudió a la sociedad argentina en 2002, marca un hito en uno de los casos más emblemáticos del país.
Sin embargo, las noticias para Pachelo no terminaron con la condena. El hombre fue trasladado a la Unidad 9 La Plata, una cárcel de máxima seguridad, por la gravedad de la pena impuesta por el tribunal y debido a que el penal de Gorina está destinado a reclusos próximos a la liberación.
Este traslado se produce en medio de un panorama judicial complejo para Pachelo, quien también enfrentaba procesos por una serie de robos en countries, lo que le impidió acceder a beneficios como la prisión domiciliaria o la transitoria.
Una prisión preventiva dictada por su presunta implicación en otro robo en 2017 también influyó en la decisión de las autoridades. El caso, que no pudo ser incluido en el debate principal, generó la apertura de otro expediente, manteniendo a Pachelo bajo la lupa de la justicia.
Los jueces encargados del caso señalaron que la medida de prisión preventiva era necesaria para evitar posibles intentos de fuga por parte del acusado, quien no logró demostrar un entorno seguro que lo mantuviera alejado de actividades criminales, según un dictamen ambiental.
El fiscal Andrés Quintana, quien heredó el caso de María Marta García Belsunce, junto con sus colegas Federico González y Patricio Ferrari, llevaron a juicio a Pachelo, asegurando que la prisión preventiva era crucial para evitar cualquier fuga potencial.
El traslado de Nicolás Pachelo a una cárcel de máxima seguridad marca un nuevo capítulo en este caso que ha mantenido la atención del público durante décadas y destaca la importancia de la vigilancia constante en el sistema judicial para garantizar la justicia y la seguridad pública.