Netanyahu se muestra resiliente ante críticas personales a cambio de armamento de EEUU
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha manifestado estar dispuesto a soportar ataques personales mientras su país reciba el armamento necesario de Estados Unidos para continuar la guerra en Gaza. Esta declaración surge en medio de la «profunda decepción» expresada por la Casa Blanca tras un video en el que Netanyahu criticó a Washington por retener el envío de armas vitales para Israel.
El portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, expresó su descontento con las afirmaciones de Netanyahu, calificándolas de inexactas y preocupantes. Kirby enfatizó que Estados Unidos no ha dejado de apoyar las necesidades de autodefensa de Israel, a pesar de la retención temporal de 3,500 bombas por preocupaciones sobre su uso en áreas densamente pobladas.
En un reciente video mensaje, Netanyahu describió como «inconcebible» la retención de las armas, expresando esperanza en que esta situación se resuelva pronto. Afirmó que el Secretario de Estado, Antony Blinken, le aseguró que su gobierno está trabajando para superar los obstáculos que impiden el envío.
Desde el inicio del conflicto en Gaza, han muerto más de 37,300 personas, en su mayoría mujeres y niños, y otras 85,000 han resultado heridas. Netanyahu sostiene que con el armamento adecuado, Israel podría finalizar la guerra más rápidamente.
La posición de Netanyahu ha generado críticas tanto dentro como fuera de Israel. Algunos ven su insistencia en recibir armamento de EEUU como una muestra de su compromiso con la defensa de Israel, mientras que otros critican su manejo de las relaciones internacionales y su estrategia en Gaza.
La retención de armas por parte de EEUU refleja una preocupación internacional por el impacto humanitario de los bombardeos en Gaza. Las Naciones Unidas y otras organizaciones han advertido sobre posibles violaciones de derechos humanos y genocidio, lo que añade presión sobre Israel y sus aliados.
Las tensiones actuales podrían influir en la futura cooperación militar y política entre ambos países. Si bien EEUU ha reiterado su apoyo a Israel, las diferencias en la gestión del conflicto y el armamento pueden afectar la dinámica bilateral.
La situación ha polarizado la opinión pública en ambos países. En Israel, algunos ciudadanos apoyan firmemente la posición de Netanyahu, mientras que otros demandan un enfoque más diplomático. En EEUU, las opiniones están divididas entre el apoyo incondicional a Israel y la preocupación por las implicaciones humanitarias del conflicto.
