Netanyahu: «Estamos decididos a cortar el brazo terrorista de Irán» tras el ataque de Israel contra Yemen
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, reafirmó la determinación de su gobierno de neutralizar a los hutíes de Yemen, a quienes calificó como «el brazo terrorista de Irán». Las declaraciones se dieron tras el bombardeo llevado a cabo por la aviación israelí contra objetivos en territorio yemení.
«Estamos en la Guerra del Renacimiento», afirmó Netanyahu en un videocomunicado desde una base aérea, acompañado por el jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi, y el ministro de Defensa, Israel Katz. El ataque, descrito como «basado en inteligencia», tuvo como objetivos el aeropuerto de Saná, instalaciones energéticas y varios puertos estratégicos en la costa oeste, según un comunicado militar.
Israel justificó el bombardeo como una respuesta a recientes ataques con drones y misiles por parte de los hutíes, algunos de los cuales fueron interceptados antes de causar daños significativos en territorio israelí. Según las autoridades, las posiciones atacadas eran utilizadas para el contrabando de armas iraníes y como centros de operaciones de altos mandos del régimen de Teherán.
En términos simbólicos, Netanyahu vinculó la operación con la festividad judía de Janucá, calificando a Israel como «la generación macabea moderna». También reiteró su compromiso de «actuar contra cualquier amenaza, sin importar la distancia».
El ataque a Yemen es parte de lo que el liderazgo israelí denomina una «guerra en siete frentes», que incluye enfrentamientos con milicias palestinas en Gaza y Cisjordania, Hezbollah en Líbano, y grupos proiraníes en Siria, Irak y Yemen, además del propio Irán.
El ministro de Defensa, Israel Katz, advirtió que Israel continuará eliminando a los líderes de estos grupos, al igual que ha hecho con figuras destacadas de Hamás y Hezbollah en el último año. «Nadie podrá eludir la larga mira de Israel», aseguró Katz.
El ataque y las declaraciones de Netanyahu marcan un nuevo capítulo en la escalada de tensiones en la región, donde las relaciones entre Israel, Irán y sus aliados se deterioran rápidamente. Mientras tanto, la comunidad internacional sigue de cerca el desarrollo de los acontecimientos, con creciente preocupación por las repercusiones en la estabilidad regional.
