Netanyahu amenaza a Líbano con una guerra prolongada si no se deshace de Hezbolá
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, emitió duras advertencias hacia Líbano, asegurando que el país podría enfrentar «una larga guerra que traerá destrucción y sufrimiento similar al que vemos en Gaza», a menos que logre liberarse de Hezbolá, el grupo armado y político respaldado por Irán. Estas declaraciones se produjeron en medio de una intensificación de los ataques israelíes contra objetivos en territorio libanés, donde los enfrentamientos han dejado más de 2.100 muertos del lado libanés.
Las declaraciones de Netanyahu
En un comunicado oficial emitido por su oficina, Netanyahu aseguró que Israel ha infligido daños significativos a las capacidades militares de Hezbolá, eliminando a varios de sus líderes clave. Según el mandatario israelí, entre las víctimas de los bombardeos recientes figura Hashem Safi al Din, quien era considerado el sucesor de Hasan Nasrala al frente de Hezbolá. Netanyahu también afirmó que el reemplazo de Safi al Din, así como otros líderes importantes del grupo, fueron abatidos durante las incursiones aéreas israelíes.
«Tienen la oportunidad de salvar al Líbano antes de que caiga en el abismo», afirmó Netanyahu, en un mensaje directo al gobierno libanés y a la población. Según el líder israelí, la única manera de evitar más destrucción y poner fin al conflicto es que Líbano logre deshacerse de Hezbolá, grupo al que describió como el principal obstáculo para la paz en la región.
Hezbolá y el papel de Irán en el conflicto
Netanyahu subrayó que la influencia de Hezbolá en Líbano es una extensión de los intereses de Irán, país que, según el mandatario, utiliza al grupo armado para avanzar sus objetivos estratégicos en la región. En sus declaraciones, señaló que es Irán, y no Israel, quien «ocupa» Líbano, al enviar armas y financiar a Hezbolá para fortalecer su presencia en el país.
El conflicto entre Israel y Hezbolá se remonta a décadas atrás, y el papel de Irán como patrocinador del grupo ha sido un tema recurrente en la retórica israelí. Desde la retirada de las tropas israelíes del sur de Líbano en el año 2000, tras 18 años de ocupación, la tensión entre ambos bandos ha sido constante. Israel alega que Hezbolá utiliza su influencia política y militar en Líbano para desestabilizar la región y atacar al Estado judío, lo que ha llevado a múltiples enfrentamientos armados en los últimos años.
Las bajas en el conflicto
Uno de los aspectos más relevantes de las recientes declaraciones de Netanyahu es la confirmación de la muerte de Hashem Safi al Din, uno de los líderes más prominentes de Hezbolá. Según el primer ministro, Israel no solo logró eliminar a Safi al Din, quien era visto como el sucesor directo de Nasrala, sino también al supuesto sucesor de este último, lo que significaría un golpe devastador para la estructura de mando de Hezbolá.
«Estamos dañando seriamente las capacidades de Hezbolá. Hemos eliminado a miles de terroristas, incluido el propio Nasrala, el sucesor de Nasrala y el sucesor del sucesor de Nasrala», aseveró Netanyahu, en una declaración que busca mostrar la eficacia de la campaña militar israelí en Líbano.
Sin embargo, las afirmaciones de Netanyahu sobre la muerte de Nasrala han sido motivo de especulación. A pesar de los informes sobre bombardeos en Beirut que habrían matado a Safi al Din, la confirmación de la muerte de Nasrala aún no ha sido verificada de manera independiente, lo que deja un espacio de incertidumbre en torno a la estructura de mando de Hezbolá.
Consecuencias para Líbano
El conflicto entre Israel y Hezbolá ha tenido un impacto devastador en Líbano, tanto a nivel humanitario como económico. Los bombardeos israelíes han destruido infraestructuras críticas, como carreteras, puentes y edificios, agravando la ya precaria situación del país, que enfrenta una profunda crisis económica desde hace varios años.
La amenaza de una «larga guerra» mencionada por Netanyahu agrava aún más las preocupaciones sobre el futuro de Líbano. En los últimos días, las organizaciones internacionales han advertido sobre el riesgo de una catástrofe humanitaria en el país, donde miles de personas ya han sido desplazadas debido a los combates.
La respuesta internacional
La comunidad internacional ha mostrado preocupación por la escalada de violencia entre Israel y Líbano. Las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales han instado a ambas partes a desescalar el conflicto y a buscar soluciones diplomáticas. Sin embargo, las tensiones regionales y la compleja red de alianzas en Medio Oriente han dificultado los esfuerzos por establecer un alto el fuego duradero.
Irán, como principal aliado de Hezbolá, ha advertido en repetidas ocasiones que cualquier ataque masivo contra el grupo en Líbano tendrá consecuencias para Israel. Por su parte, Estados Unidos y varios países europeos han expresado su apoyo al derecho de Israel a defenderse de los ataques de Hezbolá, pero también han pedido moderación para evitar una mayor desestabilización de la región
