Navidad sangrienta en Nigeria.
El gobernador de Plateau, Caleb Muftwang, condenó los «brutales ataques contra residentes inocentes» y ordenó a las fuerzas de seguridad detener a los perpetradores y asegurar que enfrenten todo el peso de la ley.
Enfrentamientos mortales en el Estado de Plateau.
Este fin de semana, el estado de Plateau, Nigeria, fue testigo de enfrentamientos mortales entre distintas comunidades de campesinos. Más de 113 personas perdieron la vida en estos choques, que involucraron a individuos armados pertenecientes a grupos cristianos, pastores del pueblo «fulani» (considerado uno de los últimos y más grandes pueblos nómadas de África Occidental) y comunidades musulmanas locales.
Tensiones religiosas y étnicas.
Los enfrentamientos, habituales entre comunidades en el estado de Plateau, adquirieron una violencia inusitada este fin de semana. Monday Kassah, presidente del consejo de gobierno de Bokkos, una zona históricamente marcada por tensiones religiosas y étnicas, informó que las hostilidades comenzaron el sábado y continuaron hasta el domingo.
Reacción del gobernador y autoridades locales.
El gobernador de Plateau, Caleb Muftwang, condenó enérgicamente los «actos estúpidos, sin sentido y no provocados», calificándolos de inaceptables. Ordenó a las fuerzas de seguridad detener a los perpetradores y garantizar que enfrenten todo el peso de la ley. Muftwang afirmó que ningún otro ataque romperá el espíritu de Plateau.
Ataques en localidades específicas.
Los primeros enfrentamientos ocurrieron en el pueblo de Mushu, en Bokkos, el sábado, dejando 16 de las 50 víctimas fatales. Otros ataques se extendieron a otras localidades, como el área de Mangu, persistiendo hasta el domingo. Paul Dakete, presidente de la Coalición de Nacionalidades Étnicas de Jóvenes de Plateau, confirmó las muertes y expresó su consternación por la violencia que interrumpió las celebraciones navideñas.
Llamado a detener la locura.
Paul Dakete instó a las autoridades a poner fin a estos ataques, subrayando la tragedia de que ocurrieran durante una jornada que debería haber sido de celebración. El gobernador de Plateau reiteró su condena a los «brutales ataques contra residentes inocentes» y reafirmó el compromiso de su gobierno de llevar a los perpetradores ante la justicia. La situación en Plateau subraya la urgencia de abordar las tensiones étnicas y religiosas en la región para evitar futuros episodios de violencia.