Muerte, fugas y motines en la Cárcel de Esmeraldas.

El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI) de Ecuador informó sobre disturbios en la cárcel de Esmeraldas, donde se encontró un recluso muerto y se detectó la fuga de 48 presos durante una intervención policial y militar. La cárcel, situada en la frontera con Colombia, fue escenario de tensiones que se replicaron en al menos otras seis prisiones en todo el país.

Intervención y Fuga

El domingo, más de mil efectivos militares y policiales ingresaron a la cárcel de Esmeraldas para llevar a cabo una requisa general. Sin embargo, tras la operación, se confirmó la evasión de 48 reclusos. Se activaron protocolos de seguridad y se logró recapturar a cinco de ellos. Además, se informó sobre el fallecimiento de un preso, y las autoridades están investigando las circunstancias de su muerte.

Antecedentes de Violencia Carcelaria

La violencia en las cárceles ecuatorianas ha sido un problema persistente. La semana anterior, al menos siete prisiones fueron tomadas por reclusos, quienes retuvieron a más de 200 guardias y funcionarios. Esto llevó al presidente Daniel Noboa a decretar un «estado de excepción» por 60 días a nivel nacional para abordar la situación.

Escalada de Violencia

Los motines no solo se limitaron a las cárceles, sino que también se extendieron a las calles del país. Se reportaron explosiones, incendios de vehículos, robos y asaltos. La situación alcanzó su punto álgido cuando delincuentes armados irrumpieron en un canal de televisión. Estos eventos llevaron al presidente a reconocer un «conflicto armado interno» en Ecuador y a ordenar a las fuerzas de seguridad neutralizar las bandas del crimen organizado.

Temor y Acciones de Seguridad

A pesar de una disminución en la intensidad de la violencia, persiste la tensión en Ecuador. Las fuerzas de seguridad patrullan las calles y llevan a cabo operaciones en las cárceles bajo el «estado de excepción» y la declaración de «conflicto armado interno». Los ciudadanos viven una tensa calma mientras esperan medidas adicionales para contener la espiral de violencia que ha afectado al país en los últimos días.