Moldavia enfrenta una crisis energética tras la suspensión del suministro de gas ruso
Moldavia ha declarado el estado de emergencia luego de que Rusia suspendiera el suministro de gas el 1 de enero, dejando paralizada la mayor planta eléctrica del país y sembrando temor ante una crisis energética en pleno invierno.
Disputa por deuda y tensiones geopolíticas
Gazprom, el gigante energético ruso, argumentó que la interrupción responde a una deuda de 709 millones de dólares por parte de Moldavia, una acusación que el gobierno moldavo, de orientación prooccidental, ha rechazado, calificándola de “táctica opresiva”.
Stanislav Secrieru, asesor de seguridad nacional moldavo, afirmó que Rusia está utilizando el gas como “un arma” para desestabilizar la economía y la sociedad del país antes de las elecciones, con el fin de favorecer a fuerzas políticas pro-rusas.
Impacto en Transnistria y el resto de Moldavia
Desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania, Gazprom había limitado el suministro de gas a Moldavia, enviándolo únicamente al territorio separatista de Transnistria, reconocido internacionalmente como parte de Moldavia. Esta región ha dependido históricamente de un acuerdo con Moscú que le permitía recibir gas gratuito y vender electricidad al resto del país.
Ahora, con el suministro interrumpido, Transnistria declaró una emergencia económica de 30 días en diciembre. Los residentes enfrentan cortes de calefacción, con temperaturas nocturnas de hasta -1 °C, mientras más de 130 escuelas permanecen sin suministro de calor.
Por su parte, el resto de Moldavia está intentando cubrir sus necesidades energéticas mediante importaciones de Rumania y el uso de carbón, que solo alcanzará para 50 días, según la BBC.
La crisis en Moldavia se agrava con la decisión de Ucrania de no renovar un acuerdo de tránsito de gas con Gazprom, que afectó el suministro hacia Europa. Países como Hungría y Eslovaquia también están lidiando con el impacto, aunque Hungría está protegida gracias al gasoducto TurkStream.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, calificó esta decisión como un golpe significativo a Rusia, destacando que el tránsito de gas ruso a través de Ucrania se ha reducido a cero, una gran diferencia respecto a los más de 130 mil millones de metros cúbicos.