Ministro de exteriores de Israel acusa a Eslovenia de «Premiar a Hamás» tras reconocimiento de Palestina
En un evento que ha escalado tensiones diplomáticas, el ministro de Exteriores de Israel, Israel Katz, ha acusado a Eslovenia de «premiar a Hamás por asesinar y violar bebés» tras su decisión de reconocer al Estado Palestino. Esta declaración ha generado reacciones encontradas y ha puesto de relieve las complejas dinámicas en el conflicto israelí-palestino.
El Gobierno de Eslovenia ha seguido los pasos de España, Irlanda y Noruega al reconocer a Palestina como un Estado independiente y soberano. Esta decisión ha sido presentada ante el Parlamento esloveno para su aprobación definitiva. El primer ministro esloveno, Robert Golob, explicó que esta medida se basa en la necesidad de trabajar hacia una paz duradera en el Medio Oriente, apoyando la solución de dos Estados.
Acusaciones de Israel Katz
Israel Katz, ministro de Exteriores de Israel, expresó su fuerte condena a esta decisión a través de la red social ‘X’. Katz afirmó que Eslovenia, al reconocer a Palestina, está fortaleciendo a Hamás, una organización que Israel y muchos otros países consideran terrorista. Katz declaró: «Espero que el Parlamento esloveno rechace esta recomendación».
Katz ha criticado previamente a otros países que han tomado medidas similares, acusándolos de incitar al genocidio judío y de ser cómplices de las acciones violentas de Hamás. Las declaraciones de Katz reflejan la postura firme de Israel contra cualquier reconocimiento de Palestina sin un acuerdo de paz negociado.
Reacciones Internacionales
Las reacciones a la acusación de Katz han sido variadas. Los países que han reconocido a Palestina defienden su decisión como un paso necesario hacia la paz y la justicia para el pueblo palestino. España, por ejemplo, ha sido objeto de críticas similares por parte de Katz, quien acusó al presidente Pedro Sánchez de ser cómplice de genocidio.
Por otro lado, los defensores de Israel sostienen que el reconocimiento de Palestina sin condiciones podría incentivar a Hamás y otros grupos a continuar con acciones violentas. La comunidad internacional sigue dividida sobre cómo abordar el conflicto y lograr una paz duradera.
Tras la decisión de Eslovenia, Israel ha llamado a consultas a sus embajadores en los países que han reconocido a Palestina y ha convocado a los representantes de estos países en Tel Aviv para expresar su descontento. Además, el Ministerio de Exteriores israelí ha tomado medidas como dejar de prestar servicios consulares a palestinos en Jerusalén, en represalia por el reconocimiento.
Estas acciones subrayan la seriedad con la que Israel toma estas decisiones y su determinación de mantener su posición en el conflicto. Las tensiones diplomáticas podrían afectar las relaciones bilaterales y complicar los esfuerzos internacionales por mediar en el conflicto.
El reconocimiento del Estado Palestino es un tema que ha dividido a la comunidad internacional durante décadas. Desde la declaración de independencia de Palestina en 1988, más de 130 países han reconocido su soberanía. Sin embargo, la ausencia de un acuerdo de paz con Israel y las continuas tensiones en la región complican cualquier avance significativo.
La situación en Gaza y Cisjordania, controladas por diferentes facciones palestinas, añade otra capa de complejidad. Hamás, que gobierna Gaza, es considerado una organización terrorista por Israel y otros países occidentales, mientras que la Autoridad Palestina, que gobierna Cisjordania, es reconocida como el representante legítimo del pueblo palestino por gran parte de la comunidad internacional.
Posición de Eslovenia
El primer ministro esloveno, Robert Golob, ha defendido la decisión de su gobierno, argumentando que el reconocimiento de Palestina es un paso hacia la paz y la justicia. Golob afirmó que su gobierno reconoce a Palestina con las fronteras de 1967 o con las fronteras que se acuerden en un futuro acuerdo de paz.
Golob también hizo un llamado a ambas partes, Israel y Hamás, para que cesen los ataques y liberen a los rehenes, en referencia a los israelíes retenidos en Gaza. La postura de Eslovenia refleja un deseo de contribuir a una solución pacífica al conflicto, aunque sus acciones han sido interpretadas de manera diferente por las partes involucradas.
