México rompe relaciones con Ecuador tras la incursión en su Embajada en Quito para detener al exvicepresidente Jorge Glas.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció este viernes la suspensión de las relaciones diplomáticas con el Gobierno de Ecuador después de que la policía ecuatoriana irrumpiera en la Embajada de México en Quito para detener al exvicepresidente Jorge Glas, quien se encontraba refugiado y tramitando asilo en el país.

López Obrador calificó el hecho como una «violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía de México», ordenando la suspensión inmediata de las relaciones diplomáticas con Ecuador.

Glas, quien fue vicepresidente durante el mandato de Rafael Correa, enfrenta acusaciones de malversación de fondos públicos destinados a la reconstrucción de comunidades costeras tras el terremoto del 2016. El Gobierno mexicano había concedido asilo a Glas, considerando que enfrentaba persecución y acoso en Ecuador.

Por su parte, el Gobierno de Ecuador confirmó la detención de Jorge Glas durante la operación policial en la Embajada de México en Quito. En un comunicado oficial, se afirmó que «ningún delincuente puede ser considerado un perseguido político» y que Glas «ha sido condenado con sentencia ejecutoriada y contaba con disposición de captura emitida por las autoridades competentes».

El Gobierno ecuatoriano defendió la acción policial, justificándola como una medida para garantizar el estado de derecho y la soberanía nacional. Además, se criticó el otorgamiento de asilo a Glas por parte de México, considerándolo contrario al marco jurídico convencional.

En medio de esta tensión diplomática, Ecuador reiteró su respeto al pueblo mexicano y su compromiso compartido en la lucha contra la corrupción que afecta a ambos países.

El incidente representa un punto crítico en las relaciones entre México y Ecuador, con repercusiones políticas y diplomáticas aún por dilucidar.