Más de 13.000 niños muertos por ataques israelíes en Gaza, informa Unicef.

Unicef revela una cifra alarmante de niños fallecidos en Gaza debido a la ofensiva israelí, mientras la región enfrenta una crisis humanitaria con casos graves de desnutrición y hambruna.

El horror de la guerra en Gaza ha cobrado un costo devastador para los niños, según el último informe de Unicef. La agencia de la ONU reportó que más de 13.000 niños han perdido la vida como consecuencia de los ataques israelíes en la región. Catherine Russell, directora de Unicef, describió esta cifra como espeluznante, destacando que esta tasa de mortalidad infantil es una de las más altas registradas en conflictos en todo el mundo.

Además de los fallecimientos, miles de niños más han resultado heridos, muchos de ellos aún se encuentran desaparecidos bajo los escombros de los edificios destruidos durante los bombardeos. La situación humanitaria en Gaza es desgarradora, con uno de cada tres niños menores de 2 años en el norte de la región sufriendo de desnutrición aguda, lo que presagia una inminente hambruna.

Russell compartió su experiencia en los pabellones de niños afectados, describiendo el silencio absoluto debido a la grave malnutrición de los pequeños, que incluso carecen de energía para llorar.

Ante esta crisis, Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha llamado urgentemente a un alto el fuego entre Israel y Hamás. Von der Leyen enfatizó la necesidad de liberar a los rehenes y aumentar el flujo de ayuda humanitaria, señalando que Gaza se enfrenta a una hambruna.

La Unión Europea está priorizando sus esfuerzos para llevar asistencia humanitaria a Gaza, pero enfrenta desafíos burocráticos para la distribución efectiva de la ayuda. Además, Von der Leyen reafirmó el compromiso de la UE con una solución de dos estados para el conflicto palestino-israelí, que busca la creación de un Estado palestino independiente.

A medida que la guerra en Gaza entra en su tercera semana, la comunidad internacional continúa presionando por una resolución pacífica y el cese inmediato de la violencia que está cobrando un precio inimaginable en vidas humanas, especialmente entre los más vulnerables: los niños.