Más de 1.100 estadounidenses evacúan Líbano mientras se intensifica el conflicto entre Israel y Hezbolá
En medio de la escalada del conflicto entre Israel y Hezbolá, más de 1.100 ciudadanos estadounidenses han sido evacuados del Líbano en los últimos días. Según informaron las autoridades, Estados Unidos ha organizado una serie de vuelos para trasladar a sus ciudadanos y otros extranjeros desde Beirut a Estambul, como parte de un esfuerzo de evacuación coordinado debido a la intensificación de los combates.
El portavoz del Departamento de Estado de EE. UU., Matthew Miller, explicó que la evacuación ha sido un proceso en marcha, con vuelos que han trasladado tanto grandes grupos de personas como otros más reducidos. «Hemos tenido vuelos con alrededor de 150 personas y otros con menos pasajeros», explicó Miller, añadiendo que la situación es monitoreada de forma constante para asegurar que quienes deseen salir puedan hacerlo.
La evacuación de estadounidenses forma parte de un esfuerzo global, ya que ciudadanos de diversos países también están huyendo del Líbano. La mayoría de los vuelos se dirigen a Estambul, considerada un lugar seguro en medio del conflicto que está afectando gravemente al sur del Líbano, donde las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han intensificado los bombardeos.
El conflicto y la respuesta internacional
La creciente violencia ha obligado a cientos de miles de personas, incluidos refugiados sirios, a huir del sur del Líbano, una región que se ha convertido en el principal escenario de los bombardeos israelíes. Las FDI han lanzado ataques aéreos para destruir las bases de lanzamiento de cohetes y las estaciones de Hezbolá en la zona fronteriza, en un intento por desmantelar el arsenal de la organización chiita.
Hasta el momento, Israel ha llevado a cabo más de 1.100 ataques aéreos en el Líbano, según confirmaron fuentes militares israelíes, y han dejado claro que no reducirán la intensidad de sus operaciones. El jefe del Estado Mayor de las FDI, teniente general Herzi Halevi, afirmó que los ataques serán «poderosos y precisos», con el objetivo de impedir cualquier recuperación por parte de Hezbolá. «Nuestro ataque será sorprendente. No entenderán qué sucedió ni cómo sucedió», señaló Halevi.
El gobierno de Estados Unidos ha expresado su apoyo a las operaciones militares de Israel, siempre y cuando se dirijan contra las infraestructuras terroristas de Hezbolá. No obstante, desde Washington también han instado a una desescalada para evitar que la situación en el Líbano alcance niveles similares a los que se están viviendo actualmente en Gaza, donde Israel lleva a cabo una ofensiva terrestre y aérea a gran escala.
Impacto en la población local
Mientras tanto, la población civil en el Líbano continúa sufriendo las consecuencias de la guerra. Muchos de los que huyen del sur del país son refugiados sirios, quienes habían encontrado refugio en el Líbano durante la guerra civil en Siria que comenzó en 2011. Ahora, con el conflicto entre Israel y Hezbolá empeorando, estos refugiados se ven obligados a regresar a Siria, enfrentando nuevamente la incertidumbre y el peligro.
El impacto del conflicto también se siente en la capital, Beirut, donde las autoridades locales han intensificado los preparativos para posibles ataques en áreas más cercanas a la frontera sur. Aunque hasta ahora la mayoría de los ataques han estado concentrados en el sur, la tensión se extiende por todo el país, y las calles de Beirut se han visto vacías en los últimos días debido al temor de más bombardeos.