Manifestantes Propalestinos rodean la Casa Blanca.
El sábado 8 de junio de 2024, cientos de manifestantes propalestinos se congregaron alrededor de la Casa Blanca en Washington, D.C., para expresar su descontento con la política exterior del presidente Joe Biden respecto al conflicto en Gaza. Bajo el lema «línea roja del pueblo», los manifestantes desplegaron una larga pancarta roja y una enorme bandera de Palestina, exigiendo el cese del apoyo militar estadounidense a Israel y condenando la violencia en la Franja de Gaza.
Los organizadores de la protesta acusaron al gobierno de Biden de complicidad en los «crímenes de Israel» debido al continuo envío de ayuda militar a las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF). Los manifestantes criticaron la falta de presión diplomática sobre Israel para detener la ofensiva en Gaza y liberar a los rehenes capturados por Hamás. Las críticas se intensificaron a raíz de los recientes bombardeos en Rafah, al sur de la Franja de Gaza, que resultaron en miles de muertes y la destrucción de infraestructura civil.
Desde un escenario montado cerca de la Casa Blanca, varios líderes de la protesta dirigieron mensajes contundentes al gobierno estadounidense. Uno de los organizadores enfatizó: «No más dinero para los crímenes de Israel», mientras que la directora de un colectivo feminista palestino declaró: «No somos solo una línea roja, somos un círculo de fuego». Estos discursos reflejaron la profunda indignación y el deseo de un cambio en la política exterior de Estados Unidos.
La manifestación se caracterizó por su fuerte impacto visual. Los manifestantes, en su mayoría vestidos de rojo, marcharon en silencio y luego corearon «Libertad a Palestina» al unísono. La enorme bandera palestina ondeando frente a la Casa Blanca simbolizaba la solidaridad y el apoyo a la causa palestina. Este tipo de protestas no solo busca llamar la atención del gobierno, sino también sensibilizar a la opinión pública estadounidense e internacional sobre la situación en Gaza.
Desde octubre de 2023, el conflicto entre Israel y Gaza ha escalado significativamente. La última ofensiva israelí en la Franja de Gaza ha resultado en la muerte de más de 36,000 palestinos, con un alto porcentaje de víctimas siendo mujeres y niños. Además, se estima que más de 10,000 cuerpos permanecen bajo los escombros, debido a la inseguridad y la falta de recursos para las operaciones de rescate. La situación humanitaria en Gaza es crítica, con escasez de alimentos, agua y atención médica.
En respuesta a la creciente violencia, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, tiene previsto visitar Egipto, Israel, Jordania y Qatar del 10 al 12 de junio. Su objetivo es impulsar una propuesta de tregua en Gaza y negociar la liberación de los rehenes capturados por Hamás. Esta será la octava visita de Blinken a la región desde el inicio del conflicto en octubre, reflejando el esfuerzo diplomático continuo por parte del gobierno estadounidense para mediar una solución pacífica.
Propuesta de Tregua
La propuesta de tregua presentada por el presidente Biden incluye tres fases principales: intercambios de rehenes israelíes por presos palestinos, la retirada gradual de las tropas israelíes de Gaza y un plan de reconstrucción para la región. Esta iniciativa busca reducir la violencia y establecer un marco para la paz y la reconstrucción en Gaza. Sin embargo, su implementación depende de la cooperación de las partes involucradas y del apoyo internacional.
Críticas a la Política de Biden
Las críticas a la política exterior de Biden no se limitan a los manifestantes propalestinos. Dentro de Estados Unidos, varios sectores han cuestionado la postura del gobierno hacia el conflicto, argumentando que la ayuda militar a Israel perpetúa la violencia y socava los esfuerzos de paz. Algunos legisladores y activistas han pedido una reevaluación de las relaciones con Israel y una mayor presión diplomática para alcanzar una solución justa y duradera.