Madre británica condenada por esconder a su hija en un cajón durante tres años

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Una madre en Cheshire, Inglaterra, ha sido sentenciada a más de siete años de prisión tras revelarse que mantuvo a su hija oculta en un cajón debajo de su cama durante los primeros tres años de vida. La niña, que sufría desnutrición severa y no podía caminar, hablar ni interactuar con otros, fue encontrada el año pasado cuando la pareja de la madre escuchó su llanto.

Una vida en la oscuridad

La menor nació en 2020 con un paladar hendido y, tras ser alimentada inicialmente, fue colocada en un cajón donde permaneció la mayor parte del tiempo, siendo atendida de forma mínima. Según las autoridades, la madre alimentaba a la niña ocasionalmente con cereal empapado en leche usando una jeringa y le cambiaba los pañales, pero nunca permitió que viera la luz del día ni interactuara con otras personas, incluidos sus hermanos.

El juez Steven Everett describió el caso como un ejemplo extremo de negligencia infantil.

“Privó a esa niña de todo amor, afecto y cuidado adecuado. Literalmente estuvo al borde de la muerte en esa habitación”, dijo.

El impactante descubrimiento

La situación salió a la luz en febrero de 2023, cuando la pareja de la mujer, tras escuchar llantos, encontró a la niña en condiciones alarmantes:

  • Extremadamente desnutrida y con el cabello enmarañado.
  • Abdomen hinchado, extremidades flácidas y dermatitis severa.
  • Su desarrollo físico y mental equivalía al de un bebé de 10 meses.

Una trabajadora social que acudió al lugar relató:

“La niña me miró fijamente y se balanceaba hacia adelante y atrás. La madre, con total indiferencia, dijo: ‘Sí, está en el cajón.’”

Tras ser rescatada, la niña fue trasladada al hospital donde, en apenas dos semanas, comenzó a hablar y expresar sus necesidades. Desde entonces, ha sido sometida a dos cirugías para corregir su labio y paladar hendido, aunque necesitará más procedimientos médicos.

Las autoridades señalaron que el caso fue especialmente difícil de procesar por la crueldad extrema. Rachel Worthington, fiscal principal, declaró:

“Este caso ha sido devastador para todos los involucrados. Fue abrumador leer las pruebas y tratar de comprender cómo una niña pudo ser sometida a tal nivel de abandono.”

La madre argumentó que mantuvo el embarazo en secreto debido a una relación abusiva con el padre del bebé, pero los fiscales concluyeron que no había justificación para la negligencia extrema que sufrió la niña.

Ahora, la menor está recibiendo el cuidado y el amor necesarios para recuperarse y desarrollar una vida más plena.

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