Madre acusada de abandonar a cuatro hijos en condiciones deplorables en Connecticut
Una madre de Connecticut, identificada como Lindsey Powell, fue arrestada tras ser acusada de abandonar a sus cuatro hijos menores de 12 años en su apartamento en condiciones insalubres. Según la policía, los niños vivían entre comida mohosa, heces humanas en el suelo y un fuerte olor pútrido que invadía la vivienda.
El hallazgo
El caso salió a la luz el 8 de noviembre, cuando un vecino preocupado alertó a las autoridades. Al llegar al lugar, un oficial fue recibido por una niña de 11 años que abrió la puerta. Sus tres hermanos menores estaban desnudos y en estado de abandono.
El reporte policial describe un escenario alarmante:
- La sala y la cocina estaban llenas de basura, suciedad y comida podrida.
- El piso de la cocina estaba cubierto de heces humanas y de gato.
- El refrigerador solo contenía leche caducada y una botella de jugo.
- Los dormitorios carecían de camas, y un sofá cama tenía encima una jaula sucia con un conejillo de indias.
Según el informe, uno de los niños fue visto comiendo pasta vieja del suelo, y todos parecían acostumbrados al olor desagradable que hacía casi imposible permanecer en la vivienda.
Abandono prolongado
Los niños sobrevivieron con una pizza congelada que comieron la noche anterior y parte de la mañana siguiente antes de buscar más comida. Cuando un amigo de Powell intentó contactarla, la mujer prometió regresar pronto, pero nunca apareció.
El oficial que permaneció en el lugar durante siete horas recibió apoyo de vecinos, quienes llevaron alimentos para los menores hasta que el Departamento de Niños y Familias del estado intervino.
Arresto y cargos
Powell fue localizada en Poughkeepsie, Nueva York, días después del abandono y arrestada el lunes. Fue trasladada a Connecticut para enfrentar cuatro cargos por riesgo de lesión a un menor.
Se supo que Powell había amenazado con suicidarse previamente, lo que incrementa la preocupación por su estado mental. Las autoridades investigan el caso mientras los niños permanecen bajo el cuidado del estado.
Este desgarrador incidente subraya la necesidad de un mayor apoyo para prevenir situaciones de negligencia infantil y proteger a los más vulnerables.
