Lula califica a Netanyahu de «genocida» y pide a la comunidad internacional que lo detenga para evitar más muertes
El presidente de Brasil, Lula da Silva, ha intensificado sus críticas hacia el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, al calificarlo nuevamente de «genocida» y demandar que la comunidad internacional tome medidas urgentes para detenerlo y evitar una mayor escalada de violencia en el Medio Oriente. Estas declaraciones se dieron en el marco de una rueda de prensa en Nueva York, tras la participación de Lula en la Semana de Alto Nivel de las Naciones Unidas, donde el líder brasileño abordó con firmeza la situación en Gaza y el Líbano.
Lula condenó de manera enérgica la reciente ofensiva israelí contra Hezbolláh en el Líbano, que ha causado la muerte de casi 600 personas en los últimos días, según los datos proporcionados por el propio presidente. Entre las víctimas, mencionó la trágica pérdida de «94 mujeres y 50 niños», lo que, según él, representa una tragedia humanitaria que no puede ser ignorada.
El mandatario brasileño afirmó que esta ofensiva se suma a lo que ha descrito como un «genocidio» en Gaza, una de las áreas más afectadas por el conflicto entre Israel y Palestina. En su discurso, Lula lamentó la aparente ineficacia de la comunidad internacional, incluida la propia ONU, para detener las acciones militares de Israel, a pesar de los reiterados llamados al cese del fuego y las múltiples resoluciones aprobadas en el seno de las Naciones Unidas que no han sido cumplidas por Netanyahu. «Varias propuestas para un cese del fuego fueron aprobadas, pero Netanyahu no las cumple», expresó Lula, subrayando la frustración y decepción ante la falta de avances diplomáticos.
Críticas a la ONU y la necesidad de reformas globales
En ese contexto, Lula insistió en la necesidad de reformar los organismos internacionales, particularmente la ONU y su Consejo de Seguridad, para que puedan actuar con mayor eficacia en la prevención y resolución de conflictos. Según el presidente brasileño, las instituciones globales actuales no están equipadas para hacer frente a las complejidades de los conflictos modernos, y es imperativo que se actualicen para tener un rol más activo y decisivo en la contención de crisis internacionales como la que se vive en el Medio Oriente.
Lula también reiteró su condena a las acciones del grupo Hamás, que mantiene rehenes israelíes en su poder, y aseguró que Brasil, junto con la comunidad internacional, está trabajando para lograr su liberación. No obstante, dejó claro que, aunque repudia las acciones de Hamás, esto no justifica las respuestas desproporcionadas de Israel bajo el liderazgo de Netanyahu, que han generado un sufrimiento masivo en la población civil de Gaza.
Relaciones entre Brasil e Israel en su punto más bajo
Las declaraciones de Lula han tenido profundas repercusiones diplomáticas. En respuesta a sus constantes críticas a la ofensiva israelí y al uso del término «genocida» para describir a Netanyahu, el gobierno de Israel declaró al presidente brasileño como «persona non grata», marcando un punto crítico en las relaciones bilaterales entre ambos países. Ante esta medida, Lula reaccionó de inmediato retirando al embajador de Brasil en Israel y reduciendo las relaciones diplomáticas al mínimo. Esta acción ha puesto en evidencia el profundo distanciamiento entre los dos gobiernos, que ahora se encuentran en una de las peores crisis diplomáticas de los últimos años.
Lula también expresó su convicción de que la mayoría del pueblo israelí no apoya las políticas de Netanyahu ni la escalada militar en Gaza y el Líbano. «Estoy convencido de que la mayor parte del pueblo de Israel no concuerda con ese genocidio», afirmó el mandatario, sugiriendo que el liderazgo israelí no refleja los deseos de paz de su población. Además, Lula subrayó que la humanidad no puede aceptar con normalidad la situación que se está viviendo en el Medio Oriente, y reiteró su llamado urgente a la comunidad internacional para que intervenga de manera decisiva en el conflicto.
El papel de Brasil en la diplomacia internacional
Brasil, bajo el liderazgo de Lula, ha adoptado una postura cada vez más crítica respecto a los conflictos en el Medio Oriente, lo que refleja una visión de política exterior enfocada en la defensa de los derechos humanos y la promoción de la paz. Sin embargo, esta posición también ha generado controversias, especialmente entre aquellos que consideran que el gobierno brasileño ha sido demasiado duro con Israel y que podría estar afectando las relaciones diplomáticas y comerciales entre ambos países.
El discurso de Lula en las Naciones Unidas y sus declaraciones públicas han colocado a Brasil en el centro del debate internacional sobre la situación en Gaza, Líbano e Israel. El mandatario ha sido claro en su mensaje: la violencia y la represión deben cesar, y la comunidad internacional tiene el deber de actuar para proteger la vida y los derechos de las personas afectadas por este prolongado conflicto.
Con sus duras críticas a Netanyahu y su llamado a reformar los organismos globales, Lula ha dejado claro que Brasil jugará un papel activo en los debates internacionales sobre paz y seguridad, buscando posicionarse como un defensor de los pueblos oprimidos y un crítico de las políticas que perpetúan la violencia en el escenario global.