Los nuevos gigantes millonarios de la inteligencia artificial.
La inteligencia artificial está generando una nueva ola de oportunidades económicas, y son las empresas de servicios públicos las que podrían convertirse en los principales beneficiarios de esta tecnología, impulsando un aumento sin precedentes en la demanda de energía.
En medio de la creciente competencia por aprovechar los beneficios de la inteligencia artificial, no son las gigantes tecnológicas como Google o Meta las que podrían obtener las mayores ganancias, sino más bien las empresas de servicios públicos que están posicionadas para convertirse en los nuevos gigantes millonarios de esta tecnología.
A medida que la inteligencia artificial se convierte en la tecnología más prometedora de la era actual, miles de empresas en todo el mundo están buscando capitalizar sus múltiples beneficios económicos. Sin embargo, las expectativas de un crecimiento rápido pueden verse obstaculizadas por los enormes costos de energía y financiamiento necesarios para su desarrollo y ejecución.
A pesar de los desafíos, importantes autoridades económicas señalan que la inteligencia artificial tiene el potencial de ser el mayor impulsor de la industria en los próximos años. Las empresas de servicios públicos, en particular, se están preparando para aprovechar al máximo esta oportunidad, anticipando aumentos históricos en la demanda de electricidad liderados por la inteligencia artificial.
La creciente necesidad de energía para alimentar los centros de datos, fundamentales para el desarrollo y expansión de la inteligencia artificial, presenta una oportunidad lucrativa para las empresas de servicios públicos. Se estima que la demanda de energía de los centros de datos podría aumentar hasta un 900%, lo que requeriría cantidades industriales de energía y beneficiaría enormemente a las empresas de servicios públicos que pueden proporcionarla.
Estos expertos pronostican que ciudades como Chicago podrían requerir tanta electricidad para alimentar los centros de datos de inteligencia artificial como la que generan varias plantas de energía nuclear. Ante este escenario, las empresas de servicios públicos se encuentran en una posición privilegiada para capitalizar este crecimiento explosivo y convertirse en los nuevos gigantes millonarios de la era de la inteligencia artificial.