Los misiles ATACMS: el arma estratégica que Ucrania incorpora a su arsenal contra Rusia
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha autorizado a Ucrania el uso de misiles de largo alcance ATACMS, una medida que responde al envío de miles de soldados norcoreanos para reforzar las fuerzas rusas en la región de Kursk. Esta decisión, confirmada por fuentes de la Casa Blanca y reportada por The Washington Post, marca un punto de inflexión en el conflicto al permitir a Ucrania llevar a cabo ataques precisos en territorio ruso.
¿Qué son los ATACMS?
El sistema ATACMS (Army Tactical Missile System), fabricado por Lockheed Martin, es un misil guiado superficie-superficie de alta precisión con un alcance de hasta 300 kilómetros. Este armamento puede transportar cabezas explosivas convencionales o de racimo y se lanza mediante sistemas como el M270 MLRS o el más moderno M142 HIMARS.
Desde su primera utilización en la operación Tormenta del Desierto (1990-1991), los ATACMS han demostrado ser efectivos en operaciones militares estratégicas, siendo capaces de atacar objetivos de alto valor como aeropuertos, depósitos de municiones, rutas de suministro y sistemas de defensa aérea.
La relevancia de los ATACMS en la guerra en Ucrania
Hasta ahora, Ucrania había contado con artillería limitada a un alcance de 40 kilómetros y misiles crucero Storm Shadow/SCALP provistos por el Reino Unido y Francia, que necesitan ser lanzados desde aviones. Con los ATACMS, las fuerzas ucranianas ganan una ventaja significativa al poder atacar objetivos en profundidad con alta precisión y movilidad.
Según analistas, estos misiles serán clave para debilitar la logística rusa, destruyendo puntos estratégicos y reduciendo la capacidad de Moscú para sostener sus operaciones militares.
Contexto y consecuencias
La autorización de Biden se enmarca en un momento crítico del conflicto, con Ucrania buscando consolidar su «Plan de la Victoria». Este avance armamentístico también envía un mensaje claro a Rusia y sus aliados, como Corea del Norte, Irán y China, sobre la firmeza de Occidente en apoyar a Kiev.
Por su parte, el Kremlin ha advertido que el uso de misiles de largo alcance cambiará «la esencia y naturaleza de la guerra,» lo que podría aumentar las tensiones en un conflicto que ya lleva más de dos años de devastación.
La llegada de los ATACMS refuerza el poder ofensivo de Ucrania, posicionándola mejor en el campo de batalla y en una eventual mesa de negociaciones.