Los hutíes bombardean el aeropuerto Ben Gurion en represalia por ataques israelíes en Yemen
Durante la madrugada de este viernes, los rebeldes hutíes de Yemen atacaron el aeropuerto internacional Ben Gurion, en Israel, con un misil balístico hipersónico, en respuesta a los bombardeos israelíes del jueves sobre infraestructuras yemeníes, incluido el aeropuerto de Saná.
Según el portavoz militar hutí, Yahya Sarea, la operación utilizó un misil del tipo «Palestine2», el cual habría alcanzado su objetivo, causando víctimas y el cese temporal de las operaciones en el aeropuerto. Las autoridades israelíes, sin embargo, afirmaron haber interceptado un proyectil antes de que ingresara en su territorio, aunque admitieron que el ataque afectó brevemente la navegación aérea, retrasando vuelos provenientes de Europa.
Horas antes, Israel llevó a cabo ataques en Yemen dirigidos a infraestructuras clave como el puerto de Al Hodeida, varias centrales eléctricas y el aeropuerto de Saná. Estos bombardeos dejaron al menos seis muertos y 40 heridos, según fuentes locales.
En respuesta, los hutíes prometieron represalias inmediatas, calificando los ataques israelíes de “agresión injustificada”. Además del ataque al aeropuerto Ben Gurion, también informaron sobre una operación con drones contra el barco Santa Úrsula, en el mar Arábigo, alegando que este desobedeció la prohibición de los rebeldes de dirigirse a puertos israelíes.
El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó la escalada del conflicto y, particularmente, los ataques israelíes en Yemen, calificándolos de “especialmente alarmantes”. En su declaración, Guterres advirtió sobre el impacto de estas acciones en las operaciones humanitarias en un país devastado por más de una década de guerra civil.
El secretario general también recordó la necesidad de proteger a los civiles y las infraestructuras humanitarias, destacando que personal de la Organización Mundial de la Salud (OMS) estaba presente en el aeropuerto de Saná durante el ataque israelí. Aunque el director de la OMS, Tedros Ghebreyesus, resultó ileso, un miembro de su delegación fue herido.
