Los estragos de la minería en Chile

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En Chile, la minería es un pilar fundamental de la economía, siendo el mayor productor de cobre del mundo. Sin embargo, su impacto en el medioambiente es devastador, y según Greenpeace, tres especies emblemáticas del país están al borde de la extinción debido a la expansión de esta industria. Estas son la chinchilla de cola corta, el pingüino de Humboldt y el gato andino, cuya situación es cada vez más crítica a medida que la minería avanza en sus hábitats naturales.

Contexto: la minería y su impacto en la biodiversidad

Chile ha estado inmerso en una sequía prolongada que supera una década, agravada por el uso intensivo del agua en la minería. Greenpeace ha señalado que esta industria no solo afecta los recursos hídricos, sino que también contamina suelos, fragmenta ecosistemas y amenaza directamente la biodiversidad. Dominique Charlin, especialista en biodiversidad de la organización, afirmó en un comunicado con motivo del Día Nacional del Medioambiente que “los impactos de esta industria en la biodiversidad son diversos y significativos”. Entre estos impactos, destaca la pérdida de hábitats, uno de los principales factores que colocan a las especies en peligro de extinción.

La chinchilla de cola corta: un monumento natural en peligro crítico

La chinchilla de cola corta ha sido declarada monumento natural, pero esto no ha sido suficiente para protegerla del peligro crítico de extinción. Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la especie está catalogada como “En Peligro Crítico” (CR), lo que significa que su riesgo de desaparecer es inminente si no se toman medidas inmediatas. Este pequeño roedor es víctima de la captura a través de cebos, una práctica que no se ha logrado erradicar completamente pese a las leyes de conservación. Greenpeace ha señalado que las medidas adoptadas en los Estudios de Impacto Ambiental (EIA) no están centradas en la conservación de las especies ni en la protección del medioambiente, sino que su propósito principal es “generar algunos estándares para permitir la inversión económica”.

La minería ha generado una profunda alteración en el hábitat de la chinchilla, destruyendo las zonas donde se reproduce y se alimenta. La expansión de proyectos mineros en las montañas, donde habita esta especie, ha fragmentado su hábitat, impidiéndole desplazarse y buscar alimento. Además, la contaminación del agua, necesaria para su supervivencia, es otro factor que la amenaza.

El pingüino de Humboldt: una especie nativa en declive

El pingüino de Humboldt, otro de los animales en peligro por la minería, es una especie nativa de las costas chilenas que se encuentra en la categoría de “Vulnerable” (VU) según la UICN. Aunque su situación no es tan crítica como la de la chinchilla, su población está disminuyendo rápidamente. Actualmente, se estima que solo quedan 23.800 individuos maduros a lo largo de todo su rango de distribución. Uno de los principales factores que afectan a esta especie es la instalación de puertos y el tráfico sostenido de embarcaciones, que destruyen su hábitat y afectan la disponibilidad de alimentos.

Uno de los proyectos más controvertidos en este sentido es la minera Dominga, un ambicioso emprendimiento de extracción de hierro y cobre que amenaza directamente el archipiélago de Humboldt, una zona que, según los expertos, es clave para la conservación de esta especie. Greenpeace advirtió que este proyecto “afectaría la integridad de estas áreas protegidas y la viabilidad biológica de sus poblaciones”. A medida que la minería avanza, los hábitats del pingüino se ven destruidos, reduciendo sus áreas de alimentación y reproducción, lo que amenaza gravemente su supervivencia a largo plazo.

El gato andino: el felino más amenazado de América

El gato andino es una de las especies más misteriosas y difíciles de observar en su hábitat natural. Este felino, que habita en las regiones montañosas de Chile, se encuentra en la categoría “En Peligro” (EN) según la UICN, y es considerado “el felino más amenazado de América” y uno de los cinco más amenazados del mundo. Su situación es particularmente delicada debido a la fragmentación de su hábitat causada por la minería en las montañas.

Con menos de 1.400 individuos adultos estimados, el gato andino enfrenta una lucha por su supervivencia, y la minería ha acelerado su declive. Los proyectos mineros han invadido las zonas altas de los Andes, donde este felino solía cazar y reproducirse, y la contaminación de los ríos ha afectado a las especies que constituyen su dieta. Además, la destrucción de los glaciares, fundamentales para mantener el ciclo hídrico de la región, también pone en peligro la supervivencia de esta especie y de otras que dependen de esos ecosistemas.

La minería y la crisis hídrica: un problema en aumento

Además de las especies animales amenazadas, Greenpeace ha llamado la atención sobre otro grave problema asociado a la minería en Chile: la crisis hídrica. Según la organización, Chile es el país con mayor crisis de agua en el hemisferio occidental, y la minería es uno de los principales responsables. La extracción de agua para los procesos mineros ha contribuido significativamente a la sequía que afecta al país desde hace más de una década, afectando no solo a la fauna y flora, sino también a las comunidades humanas que dependen de este recurso para su supervivencia.

La minería consume grandes cantidades de agua en un país donde este recurso es cada vez más escaso. Además, las aguas residuales de las minas suelen estar contaminadas con metales pesados y productos químicos tóxicos, lo que agrava aún más la situación. Según Greenpeace, los glaciares, que actúan como reservas naturales de agua, están siendo destruidos por las actividades mineras, lo que afecta no solo al suministro de agua, sino también al equilibrio de los ecosistemas

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