Llora Hollywood: murió Gena Rowlands, reconocida actriz de «Diario de una pasión»
El mundo del cine está de luto tras la partida de una de las grandes figuras del séptimo arte. Gena Rowlands, la icónica actriz que dejó una huella imborrable en la historia del cine con su papel en «Diario de una pasión» («The Notebook»), falleció el 15 de agosto de 2024, a los 94 años. Su muerte marca el fin de una era dorada en Hollywood, dejando atrás un legado de actuaciones inolvidables y una carrera que abarcó más de seis décadas.
Virginia Cathryn Rowlands, conocida mundialmente como Gena Rowlands, nació el 19 de junio de 1930 en Madison, Wisconsin. Desde temprana edad, mostró una inclinación natural hacia las artes escénicas, influenciada por su madre, quien era pintora. Gena estudió teatro en la American Academy of Dramatic Arts en Nueva York, donde perfeccionó sus habilidades y comenzó a soñar con una carrera en el cine.
El talento de Rowlands no pasó desapercibido, y pronto comenzó a obtener papeles en producciones de Broadway, ganándose el reconocimiento por su habilidad para interpretar personajes complejos y emocionalmente intensos. Su transición al cine fue un paso natural, y en la década de 1950, Rowlands hizo su debut en la gran pantalla, estableciéndose rápidamente como una de las actrices más prometedoras de su generación.
Colaboración con John Cassavetes: una pareja creativa
Uno de los aspectos más destacados de la carrera de Gena Rowlands fue su colaboración con el director y actor John Cassavetes, con quien también compartió su vida personal. La pareja se casó en 1954 y juntos revolucionaron el cine independiente en Estados Unidos. Cassavetes, conocido como el «padre del cine independiente americano», encontró en Rowlands a su musa y compañera creativa, protagonizando algunas de las películas más influyentes del cine moderno.
El dúo creó un estilo cinematográfico único, caracterizado por su enfoque en la improvisación, el realismo y la exploración profunda de la psicología humana. Películas como «Faces» (1968), «A Woman Under the Influence» (1974) y «Opening Night» (1977) se convirtieron en clásicos de culto, aclamados por la crítica por su honestidad emocional y la intensidad de las interpretaciones de Rowlands.
En «A Woman Under the Influence», Rowlands ofreció una de las actuaciones más memorables de su carrera, interpretando a una mujer que lucha con su salud mental mientras trata de cumplir con las expectativas sociales de ser una esposa y madre. Su interpretación fue tan poderosa que le valió una nominación al Premio de la Academia y el reconocimiento de sus pares como una de las actrices más talentosas de su tiempo.
«Diario de una pasión»: un legado inmortal
Aunque Gena Rowlands ya era una leyenda en el cine, su papel en «Diario de una pasión» (2004) le presentó a una nueva generación de cinéfilos. En la película, dirigida por Nick Cassavetes, hijo de Gena y John, la actriz interpretó a Allie Hamilton en su vejez, una mujer que sufre de Alzheimer y cuyos recuerdos de un amor apasionado y duradero son contados a través de flashbacks.
La química entre Rowlands y su coprotagonista, James Garner, fue fundamental para el éxito de la película, que se convirtió en un fenómeno cultural y un clásico instantáneo del cine romántico. La película no solo resonó con el público por su historia de amor atemporal, sino también por la emotiva actuación de Rowlands, que capturó la fragilidad y la belleza de una vida vivida plenamente, a pesar de las tragedias que conlleva el envejecimiento y la pérdida de la memoria.
«Diario de una pasión» consolidó el legado de Gena Rowlands en el cine, demostrando que su talento trascendía géneros y generaciones. Su capacidad para transmitir emociones profundas y su interpretación sincera y conmovedora de Allie Hamilton sigue siendo un punto culminante en su carrera, y una de las razones por las que su nombre seguirá siendo recordado en la historia del cine.
A lo largo de su extensa carrera, Gena Rowlands fue galardonada con numerosos premios y reconocimientos, tanto por su trabajo en cine como en televisión. Fue nominada cuatro veces al Premio de la Academia, aunque nunca ganó un Oscar competitivo, lo que muchos consideraron una gran omisión por parte de la Academia. Sin embargo, en 2015, Rowlands recibió un Oscar honorífico en reconocimiento a su contribución al cine, un premio que muchos consideraron como un reconocimiento tardío pero merecido de su extraordinaria carrera.
Además de sus nominaciones al Oscar, Rowlands ganó tres Premios Emmy y un Globo de Oro, entre otros galardones, y fue reconocida con el León de Oro a la Trayectoria en el Festival de Cine de Venecia en 1997. Su impacto en la industria del cine fue tal que inspiró a generaciones de actores y cineastas, quienes la ven como un modelo a seguir por su integridad artística y su dedicación a la verdad en la actuación.
