Las Leonas avanzan a las semifinales de los Juegos Olímpicos tras una victoria épica por penales contra Alemania
En una jornada histórica para el deporte argentino, la selección femenina de hockey sobre césped, conocidas popularmente como Las Leonas, lograron una victoria épica contra el poderoso equipo de Alemania en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos. El encuentro, disputado en un escenario de alta tensión, se resolvió en una dramática tanda de penales tras un empate en tiempo reglamentario, catapultando al equipo argentino a las semifinales del prestigioso torneo.
Desde el inicio del partido, quedó claro que ambos equipos estaban decididos a dejar todo en el campo para asegurar su pase a la siguiente ronda. Las Leonas, dirigidas por el experimentado entrenador Carlos «Chapa» Retegui, venían de una fase de grupos con altibajos, pero siempre mostrando su garra característica que las ha llevado a ser una de las selecciones más respetadas en el mundo del hockey femenino.
El equipo alemán, conocido por su disciplina táctica y fuerza física, presentó un desafío formidable. Las alemanas se plantaron en la cancha con un sistema defensivo sólido, buscando neutralizar las peligrosas incursiones de las delanteras argentinas. Durante los primeros minutos del partido, ambas selecciones intercambiaron ataques con gran intensidad, pero la paridad se mantuvo gracias a las notables intervenciones de las arqueras y la férrea defensa.
A medida que transcurría el partido, se pudo observar un duelo estratégico entre ambos equipos. Las Leonas intentaron imponer su juego dinámico y veloz, basado en rápidas transiciones y una presión constante sobre la salida de balón de las alemanas. Sin embargo, Alemania no se quedó atrás y respondió con un planteo táctico que le permitió equilibrar las acciones.
La capitana argentina, Rocío Sánchez Moccia, se destacó en el mediocampo, distribuyendo el juego con inteligencia y liderando a sus compañeras en los momentos más difíciles. Por su parte, la delantera María José Granatto fue una amenaza constante para la defensa alemana, con sus penetraciones y remates al arco que exigieron lo mejor de la portera rival.
A pesar de los esfuerzos de ambos equipos, el primer tiempo concluyó sin goles, reflejando la paridad que se vivió en la cancha. Los entrenadores realizaron ajustes tácticos durante el entretiempo, conscientes de que cualquier error podría definir el destino del partido.
El segundo tiempo comenzó con la misma intensidad que el primero. Las Leonas sabían que necesitaban encontrar espacios para romper la muralla alemana y generar oportunidades claras de gol. Fue así como, en el minuto 38, tras una jugada de combinación en el círculo rival, Agustina Gorzelany estuvo cerca de abrir el marcador con un potente disparo que pasó rozando el poste.
Alemania, por su parte, no se quedó atrás y respondió con ataques rápidos, aprovechando cualquier oportunidad para llegar al área argentina. La defensa argentina, liderada por Noel Barrionuevo y Agustina Habif, se mostró sólida y concentrada, evitando que las germanas pudieran concretar sus aproximaciones.
El reloj avanzaba y la tensión en el campo se hacía cada vez más palpable. Ambas selecciones sabían que un gol podría ser determinante en un encuentro tan cerrado. A medida que se acercaba el final del tiempo reglamentario, los nervios comenzaron a aflorar, y el juego se volvió más físico, con ambos equipos luchando por cada balón como si fuera el último.
La arquera argentina, Belén Succi, se convirtió en la gran protagonista de la tanda de penales. Con su experiencia y temple, logró detener dos remates clave, manteniendo vivas las esperanzas argentinas. Succi, quien ya había demostrado ser una de las mejores arqueras del mundo en torneos anteriores, se mostró imbatible bajo los tres palos, anticipando los movimientos de las ejecutantes alemanas y bloqueando sus intentos con agilidad.
Por su parte, las ejecutantes argentinas mostraron una gran precisión y sangre fría en el momento de definir. María José Granatto, Valentina Raposo y Agustina Albertario anotaron sus penales con maestría, mientras que la capitana Rocío Sánchez Moccia selló la victoria con un remate impecable que desató la euforia entre sus compañeras y los aficionados.
