«La posibilidad de tener dengue sin fiebre desafía los métodos de diagnóstico».

Los métodos tradicionales de diagnóstico del dengue se ven desafiados por la reciente revelación de que es posible padecer esta enfermedad sin experimentar fiebre. Expertos en salud han destacado esta nueva realidad, que plantea interrogantes sobre la detección precisa de casos de dengue y su manejo adecuado.

El dengue, una enfermedad viral transmitida por mosquitos del género Aedes, ha sido reconocida por décadas como una condición caracterizada por la presencia de fiebre, acompañada de síntomas como dolores musculares y articulares, dolor de cabeza, náuseas, vómitos y erupciones cutáneas.

Sin embargo, estudios recientes han revelado que no todas las personas afectadas por el dengue experimentan fiebre, lo que ha llevado a una reevaluación de los criterios de diagnóstico establecidos. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha señalado que la infección puede manifestarse de manera asintomática o con síntomas que van desde una fiebre moderada hasta una fiebre alta incapacitante, junto con los síntomas ya mencionados.

Esta variabilidad en la presentación clínica del dengue ha generado preocupación entre los expertos, ya que las personas asintomáticas pueden convertirse en portadoras del virus y propagarlo a través de picaduras de mosquitos, incluso sin mostrar síntomas evidentes.

Uno de los mayores riesgos asociados con el dengue asintomático es la posibilidad de que estos pacientes sean motores de contagio, lo que aumenta la propagación de la enfermedad. Además, la falta de fiebre puede dificultar la detección temprana de casos de dengue y el inicio de un tratamiento adecuado.

Ante esta nueva realidad, los expertos en salud han enfatizado la importancia de prestar atención a cualquier signo de enfermedad que pueda sugerir dengue, incluso si no se experimenta fiebre. La identificación temprana de casos de dengue, independientemente de la presencia de fiebre, es fundamental para prevenir complicaciones graves asociadas con esta enfermedad, como el dengue hemorrágico.

Por lo tanto, se recomienda a la población que esté alerta ante cualquier síntoma característico del dengue y que busque atención médica de inmediato ante la sospecha de la enfermedad, para un diagnóstico preciso y un manejo adecuado.