La montaña humeante de Etiopía.

En el noreste de Etiopía, en la asombrosa Depresión de Danakil, se encuentra un espectáculo natural extraordinario: Erta Ale, la «montaña humeante». Esta región, conocida también como la Depresión de Afar, se caracteriza por ser uno de los lugares más secos, bajos y calurosos de la Tierra, con temperaturas que oscilan entre 77°F y 118°F a lo largo del año. Desprovista de árboles y afectada por la sequía, esta área inhóspita alberga uno de los volcanes más fascinantes del mundo.

Erta Ale se eleva como un imponente volcán en escudo basáltico de 2,011 pies de altura, destacándose como uno de los pocos volcanes activos de manera continua en el planeta. Lo que hace a este lugar aún más excepcional es la presencia de nadie, sino dos lagos de lava activos, un fenómeno extremadamente raro que solo se observa en unos pocos sitios en todo el mundo.

Descubierta en 1906, Erta Ale ha mantenido su estatus como el lago de lava más largo conocido hasta la fecha. Para que un lago de lava persista, la superficie del lago y la cámara de magma debajo deben formar un sistema de convección constante; de lo contrario, todo se enfriará y solidificará. En las profundidades bajo la superficie que rodea a Erta Ale, yace un vasto carbón de magma activo que alimenta la fascinante actividad del volcán.

El lago de lava de Erta Ale experimenta ciclos continuos de enfriamiento y convección. Cuando se enfría, se forma una capa negra en la parte superior. Sin embargo, en momentos sorprendentes, el lago vuelve a convectarse en lava líquida. Ocasionalmente, la presión acumulada da lugar a «fuentes» de lava, lanzando columnas de lava a alturas impresionantes de 6 a 13 pies.

A lo largo de su historia, Erta Ale ha entrado en erupción en varias ocasiones, marcando su actividad en 1873, 1903, 1940, 1960, 1967 y 2005. Este último evento, en 2005, resultó en la evacuación de la zona, afectando a comunidades locales y dejando un rastro de destrucción. En 2007, nuevos flujos de lava forzaron una vez más la evacuación, y dos personas desaparecieron y se presume que murieron.

A pesar de las condiciones adversas, la amenaza de erupciones volcánicas y el calor extremo, Erta Ale ha atraído la atención de los aventureros y se ha convertido en un destino turístico emergente. Mientras que en 2002 solo se podía acceder a la zona en helicóptero, en la actualidad, grupos de turismo de aventura ofrecen viajes emocionantes a los lagos del volcán, e incluso es posible llegar en vehículo hasta 7 kilómetros del cráter.

Sin embargo, se debe tener precaución al planificar una visita, ya que informes recientes indican que el nivel del lago ha disminuido significativamente, y la lava ahora está oculta a la vista por el humo. Se recomienda consultar con visitantes recientes en lugar de depender únicamente de las compañías de viajes para obtener información precisa sobre las condiciones actuales.

Explorar Erta Ale es sumergirse en la majestuosidad y la ferocidad de la naturaleza, donde el paisaje lunar y la actividad volcánica crean un escenario único que desafía las expectativas y deja una impresión duradera en quienes se aventuran a descubrir este rincón extraordinario de Etiopía.