La maravilla subterránea de Terranova.
Churchill Falls, una central eléctrica subterránea única, desafía la imaginación en la remota región de Terranova y Labrador.
Ubicada a 1.200 millas al norte de la ciudad de Nueva York, la central eléctrica de Churchill Falls emerge como una maravilla de la ingeniería moderna, pero también parece sacada de la guarida de un supervillano. Enclavada en las profundidades del granito y enterrada a más de 900 pies bajo la superficie, esta planta hidroeléctrica subterránea se erige como una proeza técnica y una fuente sustancial de energía para el mundo.
Un viaje subterráneo asombroso.
A pesar de su lejanía, Churchill Falls atrae a visitantes intrépidos para recorrer sus instalaciones tres veces al día, los siete días de la semana. El viaje comienza con un emocionante ascensor, que no indica pisos en su lectura digital, sino la profundidad bajo la superficie. El descenso lleva a los visitantes a un mundo subterráneo de ingeniería impresionante y tecnología avanzada.
Transformadores monumentales y maquinaria poderosa.
Los recorridos revelan los gigantescos transformadores de 200 toneladas que fueron transportados a la planta en la década de 1960 mediante camiones con remolques personalizados. Sin embargo, la pieza central de la experiencia es la sala de máquinas, ubicada sobre las potentes turbinas. Los bancos de control en esta sala podrían servir como escenario para cualquier película de espías, desencadenando la imaginación de los amantes de las ubicaciones cinematográficas.
El misterio de la ciudad empresarial.
Churchill Falls se encuentra a cientos de millas de cualquier ciudad importante, convirtiendo su singularidad en un destino único. La ciudad empresarial a lo largo de la autopista Trans-Labrador, con su único hotel de 26 habitaciones, plantea interrogantes sobre dónde podría encontrar un equipo completo de un thriller de espías.
Túneles de escape y seguridad
La seguridad es una prioridad en Churchill Falls, y los visitantes descubren que uno de los túneles de escape es lo suficientemente amplio como para albergar un autobús. Este túnel, siempre equipado con un autobús lleno de gas listo para ascender en caso de emergencia, ofrece una medida de tranquilidad a aquellos que pueden sentirse nerviosos por descender a tal profundidad bajo tierra.
Datos prácticos.
Para llegar a Churchill Falls, se debe recorrer 243 kilómetros al este de Labrador City o 288 kilómetros al oeste de Happy Valley-Goose Bay, ambos sobre la Ruta 500, la Carretera Trans-Labrador.
En resumen, la estación generadora de Churchill Falls no solo alimenta una parte significativa de la demanda mundial de energía hidroeléctrica, sino que también invita a los aventureros a descubrir las maravillas subterráneas de esta obra maestra de la ingeniería en la remota región de Terranova y Labrador.