En la Plaza de los Mártires, en Bisáu, Guinea-Bissau, se alza un monumento imponente que va más allá de su estética escultural. La Mano de Timba, una gran escultura en forma de puño, conmemora un trágico evento que marcó un hito en la lucha de Guinea-Bissau por la independencia. Este monumento, ubicado a orillas del río Geba, es testigo de la valentía de los trabajadores portuarios y su sacrificio en la búsqueda de la libertad.

Contexto histórico.

Durante siglos, Guinea-Bissau estuvo alguna vez al dominio colonial portugués. Desde los primeros contactos en el siglo XV hasta la fundación de Bissau en 1687, la región experimentó la opresión de los comerciantes portugueses, convirtiéndose en un importante puerto de esclavos. La ciudad prosperó hasta la prohibición internacional de la trata de esclavos en la década de 1830, tras lo cual experimentó un declive.

En la década de 1950, el fervor independentista se apoderó de Guinea-Bissau, y en 1956, Amílcar Cabral fundó el Partido Africano por la Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGC). Inicialmente buscaban la independencia de manera pacífica, pero un suceso crítico cambiaría el rumbo de sus estrategias.

La huelga de Pidjiguiti y la masacre.

El 3 de agosto de 1959, los trabajadores portuarios organizaron una huelga en el puerto de Bissau, exigiendo salarios justos. En respuesta, la Policía de Defensa Internacional y del Estado (PIDE), una fuerza policial colonial, fue llamada para reprimir la protesta. La represión fue brutal: dispararon contra la multitud de huelguistas, resultando en la trágica muerte de 50 personas y dejando cientos heridos y detenidos.

Este episodio marcó un punto de quietud para Amílcar Cabral, quien comprendió que la independencia no se lograría pacíficamente. Un mes después, el 19 de septiembre de 1956, el PAIGC declaró la lucha por la independencia «por todos los medios posibles, incluida la guerra». Comenzó así una década de resistencia guerrillera liderada por Cabral contra el gobierno colonial portugués.

La mano de Timba: Símbolo de resistencia.

El monumento a la Mano de Timba conmemora a los valientes trabajadores portuarios que perdieron la vida en la lucha por la independencia. La mano cerrada simboliza la determinación y la firmeza en la búsqueda de justicia, representando a los trabajadores como deudores que los colonizadores portugueses se negaron a remunerar adecuadamente.

Junto a la Mano de Timba, otros monumentos, como un ancla con los nombres de los caídos y un busto recién instalado de Amílcar Cabral, rinden homenaje a aquellos que sacrificaron sus vidas por la libertad. El 3 de agosto, aniversario de la masacre de Pidjiguiti, se celebra como fiesta nacional en Guinea-Bissau.

Visitando el monumento.

Para aquellos que deseen visitar este poderoso monumento, la Mano de Timba se encuentra en la Praça dos Mártires, junto a la Avenida do 3 de Agosto, entre la Avenida Amílcar Cabral y la Avenida Domingos Ramos. Este lugar histórico no solo es un recordatorio tangible de la lucha por la independencia, sino también un tributo a la resistencia y la determinación del pueblo de Guinea-Bissau.

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