La Importancia del tiempo en caso de infarto cerebral.
Reconocer los síntomas: clave para la supervivencia.
El infarto cerebral, o «stroke», se presenta de forma abrupta y puede ser mortal. Reconocer los síntomas tempranos es crucial para marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Dificultad para hablar, pérdida de fuerza en las extremidades, alteraciones faciales y dolor de cabeza repentino son señales de alerta.
Estadísticas alarmantes.
En la actualidad, 1 de cada 4 personas experimenta un evento cerebrovascular, con un evento cada 40 segundos y una muerte cada 4 segundos en el mundo. En Latinoamérica, más de 6 millones de casos registrados y 6 millones de personas viven con secuelas que afectan su vida cotidiana.
Tipos de Accidentes Cerebrovasculares.
Se clasifican en isquemias (obstrucción del flujo sanguíneo), hemorragia intra cerebral (derrame de sangre en el cerebro) y hemorragia subaracnoidea (sangrado en el espacio entre membranas cerebrales). Factores de riesgo como la edad y antecedentes familiares son destacados.
Factores de riesgo modificables.
La importancia de cuidar los factores de riesgo modificables para prevenir un derrame cerebral. Mantener la presión arterial, colesterol y azúcar en niveles recomendados, no fumar, controlar la alimentación y realizar actividad física son medidas preventivas cruciales.
Lucha contra el tiempo.
La respuesta médica ante un infarto cerebral es una lucha contra el tiempo. Desde la ambulancia hasta el hospital, la rapidez es esencial. La Escala NIHSS evalúa la gravedad del caso rápidamente, permitiendo intervenciones tempranas.
Tratamientos Agudos: Trombólisis e intervenciones endovasculares
La trombólisis intravenosa, administrada para disolver cóágulos, y la trombectomía mecánica, que extrae cóágulos de arterias, son tratamientos agudos disponibles. La meta es preservar el tejido cerebral para una recuperación óptima.
Rehabilitación Post-Infarto.
Iniciar un programa de rehabilitación inmediatamente después del infarto es crucial para optimizar la recuperación del paciente. Desde secuelas leves hasta severas, la rehabilitación contribuye a una mejor calidad de vida. La rapidez y eficacia en la respuesta médica son esenciales para superar un infarto cerebral con éxito.
