La exportación de harina de soja impacta en el mercado global
La recuperación de la industria agroexportadora argentina y un cuello de botella en la exportación de harina de soja están teniendo un impacto significativo en el mercado global. A pesar de los esfuerzos por aumentar la producción, diversos factores están afectando la capacidad de exportación, generando fluctuaciones en los precios y alterando la dinámica del comercio internacional.
La harina de soja es un componente crucial en la alimentación animal y, por lo tanto, es vital para la industria ganadera global. Argentina, Brasil y Estados Unidos son los principales productores y exportadores de soja y sus subproductos. Durante el año comercial 2022/23, Estados Unidos y Brasil compensaron la falta de oferta argentina debido a una severa sequía, lo que permitió a Brasil superar a Argentina como el principal exportador de harina de soja.
En el año comercial 2023/24, se espera que Argentina incremente su procesamiento de soja, lo que debería aumentar sus exportaciones de harina de soja. Sin embargo, la industria enfrenta varios desafíos. Problemas sindicales y huelgas en Argentina, lentitud en las ventas en Estados Unidos y problemas logísticos en Brasil han creado un cuello de botella que está afectando la oferta y los precios a corto plazo. Estos problemas han llevado a un aumento en la actividad de compra por parte de fondos de inversión en Chicago, lo que ha impulsado los precios de la soja y sus subproductos.
El mercado de la soja enfrenta varios factores que pueden influir en los precios. Entre los factores alcistas se encuentran la demanda potencial de China y las condiciones climáticas adversas en Sudamérica. Por otro lado, la incertidumbre en la demanda china, las ventas de exportación decepcionantes de Estados Unidos y la volatilidad del mercado representan riesgos significativos para los precios.
China es el mayor importador de soja del mundo y su demanda tiene un impacto significativo en los precios globales. Las importaciones chinas de soja desde Estados Unidos disminuyeron un 40% en los primeros cuatro meses del año en comparación con el año anterior. Sin embargo, la demanda de soja sigue siendo fuerte a nivel mundial, lo que podría sostener los precios al alza si China sigue aumentando sus compras.
Brasil ha mantenido un programa de exportación sólido, superando los niveles del año anterior. Sin embargo, las preocupaciones sobre el mantenimiento del programa de exportación podrían afectar el procesamiento de soja y, en consecuencia, las exportaciones de harina de soja. Actualmente, el programa de exportación de harina de soja de Brasil se mantiene en línea con el año pasado, lo que sugiere una fuerte competitividad en el mercado global.
La deflación en China es un factor crucial para el mercado agrícola. La capacidad de consumo y el poder adquisitivo de las familias chinas son vitales para la cadena alimentaria global. La economía china está enfrentando una fuerte caída de ingresos por la venta de terrenos y transacciones inmobiliarias, lo que hace cada vez más crucial el apoyo del gobierno central. El FMI ha advertido sobre el rápido crecimiento del déficit nominal del gobierno chino, lo que podría tener implicaciones a largo plazo para el mercado global de soja.