La Central Nuclear Atucha II, Pilar fundamental en la generación de energía en Argentina.
La Central Nuclear Atucha II, ubicada en la localidad de Lima, partido de Zárate, ha surgido como un pilar esencial en la generación de energía para Argentina, contribuyendo con el 7% de la energía total del país. La infraestructura, con una capacidad de 745 MW y basada en tecnología de uranio natural y agua pesada, se ha consolidado como un elemento moderno y seguro en la matriz energética argentina.
Inaugurada después de un proceso de construcción que se inició en 1982, Atucha II enfrentó un periodo de paralización entre 1994 y 2006. Sin embargo, el relanzamiento del Plan Nuclear Argentino en 2006 revivió el proyecto, marcando un hito en la recuperación de las capacidades nacionales para diseñar y construir centrales nucleares.
Desde el punto de vista de seguridad, Atucha II implementa medidas rigurosas para garantizar la protección de los trabajadores y visitantes. El acceso a la planta implica pasar por detectores de metales, molinetes y medidores de radiación. La supervisión de fuerzas de seguridad como Gendarmería y Prefectura refuerza aún más la seguridad en la instalación.
En una exclusiva entrevista con Mauro Albarracín, influencer y creador de contenido, la responsable de Asuntos Institucionales del complejo nuclear Atucha, resaltó la importancia de la seguridad como valor primordial. Describió detalladamente las medidas implementadas, subrayando la necesidad de proteger tanto a los trabajadores como a los visitantes.
Durante el recorrido, Albarracín compartió detalles sobre las estrictas medidas de seguridad y los protocolos adoptados por los trabajadores de la planta, desde el uso de zapatos especializados hasta lentes y cascos obligatorios. Se destacó la existencia de una zona radiológicamente controlada, donde se requieren protecciones avanzadas debido a la presencia de uranio.
En términos de operación, Atucha II lleva a cabo la extracción y transformación del uranio en dióxido de uranio, que se convierte en el combustible que impulsa la planta. Además, se desmitificó la percepción negativa sobre los residuos, explicando que estos se enfrían y se almacenan de manera segura.
Argentina, pionera en energía nuclear en América Latina, se enfrenta al desafío de gestionar y expandir su capacidad energética de manera segura. Aunque Atucha II se basa en tecnología alemana, el país busca independencia en este campo, subrayando la importancia estratégica de la energía atómica para su desarrollo sostenible.