Kim Yo Jong advirtió a Estados Unidos.
Las tensiones entre Corea del Norte y Corea del Sur, así como con Estados Unidos, se intensifican con amenazas cruzadas y ejercicios militares en la región. Kim Yo Jong, la hermana del líder norcoreano Kim Jong-Un, ha lanzado una advertencia contundente, afirmando que su país seguirá construyendo un poder militar abrumador para salvaguardar su soberanía y la paz regional.
A pesar de los objetivos declarados de Corea del Norte, Kim Yo Jong criticó los ejercicios militares realizados por el Ejército de Estados Unidos en la región, especialmente aquellos llevados a cabo con Corea del Sur. Estos ejercicios, según ella, están exacerbando la inestabilidad en la seguridad regional y creando una peligrosa confusión.
Las maniobras militares conjuntas entre Estados Unidos y Corea del Sur han sido interpretadas por Corea del Norte como preparativos para una posible guerra nuclear. Mientras tanto, Washington y Seúl insisten en que estos ejercicios son defensivos y se realizan regularmente para mantener la preparación ante posibles amenazas.
Además, Kim Yo Jong recordó una reunión entre los líderes de Estados Unidos, Japón y Corea del Sur en agosto del año pasado, que, según ella, fue para planificar una provocación de guerra nuclear contra Corea del Norte. Según sus palabras, estos ejercicios representan una demostración de la voluntad de Estados Unidos de usar la guerra nuclear contra su país.
Mientras tanto, Kim Jong-Un supervisó un simulacro de «contraataque nuclear», mostrando la determinación de Corea del Norte de fortalecer sus capacidades nucleares como respuesta a las provocaciones percibidas. Este ejercicio, conocido como «Gatillo nuclear», busca demostrar la fiabilidad y la superioridad de las fuerzas nucleares norcoreanas, enviando una clara señal de advertencia a sus enemigos.
Con estas acciones, Corea del Norte está enviando un mensaje claro de que está lista para defenderse ante cualquier amenaza externa y que continuará fortaleciendo sus capacidades militares para garantizar su seguridad y soberanía. Las tensiones en la región continúan aumentando, y el mundo observa con atención los próximos pasos en este complicado panorama geopolítico.