Kim Jong-un insta en la producción de ….

Preparándose para un «enfrentamiento militar», el líder norcoreano Kim Jong-un visitó una fábrica de vehículos lanzamisiles, destacando la importancia de reforzar la disuasión nuclear del país.

En una reciente visita a una fábrica de vehículos de lanzamiento de misiles (TEL), Kim Jong-un instó a impulsar la producción de diversos lanzadores de armas tácticas y estratégicas, considerándola una «importante tarea» para enfrentar posibles amenazas. La agencia de noticias ‘KCNA’ informó que el líder norcoreano enfatizó la relevancia de la fábrica dada la «grave situación imperante» que requiere una preparación más firme ante un posible enfrentamiento militar con un enemigo no especificado.

Respuesta a acusaciones de suministro de misiles a Rusia.

Después de las acusaciones de la Casa Blanca, Corea del Norte busca fortalecer sus capacidades militares en medio de tensiones internacionales.

Este anuncio se produce horas después de que la Casa Blanca acusara a Corea del Norte de proporcionar misiles balísticos y lanzadores a Rusia para su uso en la guerra contra Ucrania. Washington ha estado acusando a Pyongyang de suministrar material militar a Moscú a cambio de apoyo técnico ruso para avanzar en sus capacidades militares.

Kim Jong-un advierte sobre un posible conflicto y ordena preparativos bélicos

En una reunión con militares en Pyongyang, Kim Jong-un ordena acelerar los preparativos bélicos ante lo que percibe como una inevitable guerra impulsada por la política de Estados Unidos.

En una reunión con jerarcas castrenses, Kim Jong-un expresó que sus fuerzas armadas deben estar preparadas para «aniquilar» al enemigo en caso de provocación. El líder norcoreano especificó planes inmediatos y a largo plazo para la producción de vehículos de lanzamiento de misiles, destacando la urgencia de la situación.

Amenazas a Corea del Sur y Estados Unidos y rechazo a la reconciliación.

Kim Jong-un advierte que su ejército debe asestar un «golpe mortal» en caso de confrontación militar, acusando a Estados Unidos de ser una «amenaza militar».

En reuniones anteriores, Kim Jong-un amenazó con un ataque nuclear contra Seúl y ordenó fortalecer el arsenal bélico en preparación para una guerra que, según él, podría «estallar en cualquier momento». El líder norcoreano acusó a Estados Unidos de representar una «amenaza militar» y expresó su intención de no buscar la reconciliación con Corea del Sur debido a la «crisis incontrolable» provocada por ambos países.