Kamala Harris reafirma el compromiso de Estados Unidos con la seguridad de Israel ante ataque iraní
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, reafirmó el martes el «inquebrantable» compromiso de Washington con la seguridad de Israel tras el reciente ataque con misiles por parte de Irán. Harris, en un encuentro con periodistas, subrayó la importancia de la cooperación entre Estados Unidos e Israel, asegurando que esta colaboración ha salvado «muchas vidas inocentes» y permitiendo a Israel enfrentar la ofensiva iraní de manera efectiva.
Un compromiso sólido con la seguridad de Israel
Harris fue clara al expresar que Estados Unidos seguirá proporcionando a Israel el apoyo necesario para defenderse de amenazas provenientes de Irán y las milicias terroristas respaldadas por el régimen iraní. «Siempre me aseguraré de que Israel tenga la capacidad de defenderse contra Irán y las milicias terroristas respaldadas por Irán. Mi compromiso con la seguridad de Israel es inquebrantable», declaró la vicepresidenta, reiterando la firme alianza que une a ambos países en materia de seguridad.
El ataque iraní y su impacto
El ataque, que consistió en el lanzamiento de misiles dirigidos hacia territorio israelí, fue interpretado por la administración estadounidense como una nueva muestra de la amenaza que representa Irán en Oriente Medio. Harris calificó a Irán como una «fuerza desestabilizadora y peligrosa» en la región, destacando que este último ataque no hace más que reforzar esa percepción.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, junto a Kamala Harris, siguió el desarrollo del ataque desde la Situation Room de la Casa Blanca. Aunque aún se está evaluando el impacto total de la ofensiva, las autoridades estadounidenses afirmaron que la rápida respuesta de Israel, apoyada por el equipo de defensa provisto por Estados Unidos, logró mitigar las consecuencias del ataque y evitar una mayor pérdida de vidas.
La amenaza iraní en la región
Harris también alertó sobre la amenaza más amplia que Irán representa, no solo para Israel, sino también para los intereses y el personal estadounidense desplegado en Oriente Medio. “Irán no es sólo una amenaza para Israel, también es una amenaza para el personal estadounidense en la región, los intereses estadounidenses y civiles inocentes que sufren a manos de terroristas apoyados por Irán», afirmó la vicepresidenta.
La Casa Blanca dejó en claro que Estados Unidos no dudará en tomar medidas adicionales si la seguridad de sus fuerzas o sus aliados en la región se ve comprometida. «Nunca dudaremos en tomar cualquier acción necesaria para defender las fuerzas e intereses estadounidenses», concluyó Harris, enviando un claro mensaje de disuasión hacia Teherán y las milicias que respalda en Medio Oriente.
Cooperación militar entre Estados Unidos e Israel
La alianza estratégica entre Estados Unidos e Israel ha sido una piedra angular en la política exterior de ambos países durante décadas. Esta cooperación se ha intensificado aún más en los últimos años, en respuesta a las crecientes tensiones con Irán. Washington ha proporcionado a Israel avanzados sistemas de defensa, como el Domo de Hierro, que ha demostrado ser crucial en la interceptación de misiles y la protección de civiles durante ataques anteriores.
Este último incidente refuerza la importancia de dicha cooperación. Según Harris, la asistencia militar de Estados Unidos fue clave para que Israel pudiera repeler de manera eficaz la ofensiva iraní, evitando una escalada mayor del conflicto. Aunque las autoridades israelíes continúan evaluando los daños y el impacto del ataque, la rápida acción defensiva muestra la capacidad de respuesta conjunta que ambos países han desarrollado.
Un mensaje a Irán
La declaración de Kamala Harris también envía un fuerte mensaje a Irán, dejando claro que Estados Unidos no tolerará acciones que pongan en peligro la estabilidad regional. La vicepresidenta subrayó la disposición de su gobierno para responder de manera decisiva a cualquier amenaza contra Israel o contra los intereses estadounidenses en la región.
El contexto regional, marcado por las tensiones entre Irán y varios actores internacionales, incluido Estados Unidos, ha sido un terreno fértil para el surgimiento de milicias respaldadas por Teherán, que operan en países como Siria, Líbano e Irak. Estas organizaciones han sido acusadas repetidamente de desestabilizar la región y llevar a cabo ataques contra fuerzas israelíes y estadounidenses.
