Japón suspende temporalmente el vertido de agua en Fukushima tras terremoto.

En respuesta al reciente terremoto de magnitud 5,8 que sacudió la región nororiental de Japón, el país ha decidido suspender temporalmente todas las operaciones relacionadas con el vertido de agua tratada en la central nuclear de Fukushima. El epicentro del terremoto se ubicó frente a la costa de la prefectura de Fukushima, a una profundidad de aproximadamente 50 kilómetros bajo el lecho marino.

A pesar de que las instalaciones de la central nuclear no sufrieron daños significativos, el operador de la planta, la Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO), optó por tomar medidas preventivas para garantizar la seguridad en medio del evento sísmico. La decisión de suspender temporalmente el vertido de agua tratada se tomó como precaución, aunque el organismo regulador nuclear de Japón confirmó que no se detectaron anomalías en la central Fukushima Daiichi debido al terremoto.

Desde agosto, TEPCO había estado vertiendo agua tratada, equivalente a 540 piscinas olímpicas de agua residual recolectada en la central después del desastre de 2011, tras eliminar los elementos radioactivos presentes en el líquido. Este proceso ha generado preocupaciones tanto a nivel nacional como internacional, con críticas y oposiciones de países como Rusia y China, que expresaron preocupaciones sobre posibles impactos negativos en el medio ambiente.

Sin embargo, Japón ha logrado el respaldo de organismos internacionales como el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en términos de seguridad del proceso de vertido del agua tratada. Durante la reciente visita oficial del director general del OIEA, Rafael Grossi, al país asiático, se reafirmó el compromiso de trabajar juntos en la gestión de la crisis nuclear en Fukushima.

La suspensión temporal del vertido de agua residual refleja la sensibilidad de Japón hacia la seguridad nuclear y su disposición a tomar medidas preventivas ante cualquier eventualidad. Se espera que esta medida se mantenga hasta que se puedan evaluar completamente los efectos del terremoto