Japón protesta a Rusia por incursión aérea

El gobierno de Japón ha expresado una «fuerte protesta» diplomática a Rusia tras la incursión de un avión militar ruso Ilyushin Il-38 en su espacio aéreo, específicamente al norte del archipiélago japonés. Este incidente ocurrió el mismo día en que Rusia y China iniciaron maniobras navales conjuntas en la región, intensificando las tensiones en un contexto geopolítico ya delicado.

Según declaraciones de Yoshimasa Hayashi, portavoz del gobierno japonés, el avión ruso penetró en el espacio aéreo cerca de la isla Rebun, situada en el mar de Japón y cerca de Hokkaido. En total, se registraron tres incursiones durante un período comprendido entre las 13:00 y las 15:00 hora local (4:00 a 6:00 GMT). Japón ha exigido a Moscú que tome medidas para evitar la repetición de tales incidentes.

En respuesta a la violación de su espacio aéreo, las Fuerzas Aéreas de Autodefensa de Japón desplegaron cazas, los cuales utilizaron bengalas para alertar a las aeronaves rusas de su presencia y advertirles sobre la intrusión.

Este episodio se produce en un contexto de creciente preocupación en Tokio por la intensificación de las actividades militares rusas y chinas en la región. Durante el mes de agosto, un avión de inteligencia chino también había violado brevemente el espacio aéreo japonés, marcando la primera vez que una aeronave china realizaba tal incursión. Japón ha intensificado sus medidas defensivas en respuesta a estas provocaciones, incluyendo el despliegue de cazas ante aproximaciones de aviones rusos a áreas disputadas.

Las maniobras navales conjuntas entre Rusia y China, que incluyen el uso de munición real y escenarios de defensa marítima y aérea, han sido vistas como una forma de presión sobre Japón, especialmente en torno a las disputadas islas Senkaku, que son administradas por Tokio pero reclamadas por Pekín.

La disputa territorial entre Japón y Rusia por las islas Kuriles, ocupadas por Rusia desde la Segunda Guerra Mundial, continúa siendo un obstáculo significativo en las relaciones bilaterales. A pesar de un acuerdo de 1956 que buscaba reanudar relaciones diplomáticas y discutía la devolución de algunas islas, no se ha avanzado en la resolución de este conflicto.

La situación en el área es tensa y la comunidad internacional observa con atención el desarrollo de los acontecimientos, dada la importancia estratégica de la región y las posibles repercusiones de un escalamiento militar.