Israel advierte a EEUU que la negociación con Hezbollah se vuelve imposible.

Israel ha expresado a Estados Unidos su creciente preocupación por la posibilidad de alcanzar un acuerdo diplomático con Hezbollah, un grupo chií aliado de Irán. Durante una conversación telefónica entre el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, y su homólogo estadounidense, Lloyd Austin, Gallant explicó que Hezbollah se ha vinculado más estrechamente con Hamás, lo que ha complicado la situación en la frontera con el Líbano. En los últimos meses, el conflicto ha intensificado el intercambio de fuego, con ataques que afectan a las regiones fronterizas del norte de Israel.

Desde el 8 de octubre de 2023, Hezbollah ha estado lanzando ataques en solidaridad con Hamás, lo que ha desatado una serie de enfrentamientos en la frontera entre Israel y el Líbano. Los intensos bombardeos han afectado a ambas partes, causando bajas significativas y desplazamientos forzados de civiles. Israel, que ha respondido con contundencia, ha advertido que no busca solo detener los ataques actuales, sino eliminar por completo la presencia de Hezbollah en la región sur del Líbano, lo que permitiría a los residentes israelíes del norte del país regresar a sus hogares.

El deterioro de las negociaciones

Gallant dejó claro que la posibilidad de un acuerdo con Hezbollah «se está agotando». La relación entre Hezbollah y Hamás ha complicado las negociaciones, lo que implica que cualquier esperanza de paz en la región norte de Israel y el sur de Líbano parece cada vez más distante. Hezbollah, alineado ideológicamente con Hamás y respaldado por Irán, ha intensificado sus ataques en apoyo a las milicias palestinas de la Franja de Gaza, lo que refuerza la postura beligerante de Israel hacia ambos grupos.

Este endurecimiento de las posiciones plantea un desafío significativo para las potencias mundiales, en particular para Estados Unidos, que ha intentado, a lo largo de los años, mediar en el conflicto. Sin embargo, con Hezbollah profundamente involucrado en la lucha junto a Hamás, Israel ha perdido la confianza en la posibilidad de alcanzar un acuerdo diplomático.

La situación en la frontera

Desde el comienzo de los enfrentamientos en octubre de 2023, más de 650 personas han muerto en ambos lados de la frontera, con la mayoría de las bajas reportadas en el lado libanés, y en las filas de Hezbollah, que ha confirmado alrededor de 400 muertos, incluidos algunos combatientes en Siria. Mientras tanto, en Israel, las bajas ascienden a 50, entre militares y civiles, siendo uno de los ataques más trágicos el que ocurrió en los Altos del Golán, donde 12 menores perdieron la vida.

El domingo 15 de septiembre, el Ejército israelí informó sobre el lanzamiento de unos 40 proyectiles desde Líbano, dirigidos hacia la Alta Galilea y los Altos del Golán. Estos ataques no causaron víctimas, pero aumentaron la tensión en la región. El sábado anterior, también se identificaron 55 proyectiles adicionales lanzados desde el Líbano. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han respondido con ataques aéreos y artillería, lo que ha llevado a una escalada que no muestra signos de desaceleración.

Hezbollah y Hamás: una alianza estratégica

La alianza entre Hezbollah y Hamás, dos grupos que comparten la oposición a la existencia de Israel y que reciben respaldo de Irán, ha sido uno de los factores más críticos en la escalada del conflicto. Aunque Hezbollah ha mantenido su base de operaciones principalmente en el sur de Líbano, ha demostrado su capacidad para proyectar poder más allá de las fronteras, tanto a través de sus ataques en Israel como de su participación en la guerra civil siria en apoyo al régimen de Bashar al-Assad.

Por su parte, Hamás ha continuado su lucha desde la Franja de Gaza, lanzando ataques contra Israel a pesar de los esfuerzos internacionales para alcanzar un alto el fuego. Las tensiones entre Israel y Hamás han sido un conflicto de larga duración, pero la implicación activa de Hezbollah ha ampliado el teatro de operaciones, llevando la guerra también a la frontera norte de Israel.

La intervención de EE.UU. y la perspectiva regional

En su conversación con Lloyd Austin, Gallant no solo abordó el tema de Hezbollah, sino también la creciente amenaza de los hutíes, una milicia chií respaldada por Irán que opera en Yemen. Los hutíes han sido responsables de ataques recientes contra Israel, incluidos misiles balísticos lanzados desde Yemen que, aunque no causaron víctimas, demostraron la capacidad de estos grupos para llevar la guerra a territorios lejanos.

La intervención de los hutíes ha agregado una nueva dimensión al conflicto, mostrando que la lucha en el Medio Oriente no se limita a las fronteras inmediatas de Israel, sino que involucra a actores regionales con diferentes intereses, todos bajo la influencia de Irán. Este país ha sido un actor clave en el apoyo a Hezbollah, Hamás y los hutíes, proporcionando financiamiento, armamento y entrenamiento.

Estados Unidos, que ha mantenido una alianza cercana con Israel durante décadas, ha intentado mediar en el conflicto y contener la expansión de la influencia iraní en la región. Sin embargo, las acciones de Irán y sus aliados han demostrado ser un obstáculo significativo para cualquier esfuerzo de paz. La posibilidad de un acuerdo diplomático entre Israel y Hezbollah parece más remota que nunca, especialmente con la participación activa de Irán en la región.

El futuro del conflicto

A medida que las tensiones siguen aumentando, la pregunta clave es cómo evolucionará el conflicto en los próximos meses. Israel ha dejado claro que su objetivo es eliminar a Hezbollah del sur de Líbano, un área que ha sido un bastión del grupo desde su formación en los años 80. Sin embargo, lograr este objetivo no será fácil. Hezbollah ha demostrado ser un enemigo formidable, con un arsenal considerable de cohetes y una red de túneles subterráneos que utiliza para lanzar ataques sorpresa contra Israel.

Por otro lado, la presencia de civiles en la región complica cualquier operación militar a gran escala. Las operaciones israelíes en Gaza y Líbano en el pasado han causado un número significativo de víctimas civiles, lo que ha generado condenas internacionales y ha puesto a Israel en una situación difícil desde el punto de vista diplomático.

Además, el papel de Irán no puede ser subestimado. Mientras siga apoyando a Hezbollah y Hamás, la posibilidad de un acuerdo duradero en la región parece lejana. Irán ha utilizado a estos grupos como peones en su lucha contra Israel, y no hay indicios de que esté dispuesto a abandonar esta estrategia en el corto plazo.