Islas Kerguelén: Un rincón remoto.

Las Islas Kerguelén, ubicadas en el extremo sur del Océano Índico, forman parte de las Tierras Australes y Antárticas Francesas, siendo un enclave remoto habitado principalmente por científicos, ingenieros e investigadores franceses.

Características Únicas:

• Lejanía Extrema: Situadas a 2.051 millas de cualquier forma de civilización, las Islas Kerguelén son conocidas por su aislamiento extremo.
• Isla Desolación: La isla principal lleva el sombrío título de «Isla Desolación» y está rodeada por aproximadamente 300 islas satélite, creando un paisaje solitario.
• Clima Riguroso: Con enormes glaciares activos que cubren gran parte de la isla principal, el clima helado y el terreno inhóspito hacen que estas islas sean un destino poco deseable para los visitantes.

Población y ocupación:

• Presencia Científica: Aunque no hay habitantes nativos en las islas, entre 50 y 100 científicos, ingenieros e investigadores franceses ocupan permanentemente el territorio como parte de las actividades científicas y de investigación.
• Condiciones de Vida: Las condiciones de vida en estas islas remotas presentan desafíos, con acceso limitado y la necesidad de planificación cuidadosa para la llegada y salida, ya que solo se puede acceder por barco, que parte solo cuatro veces al año.

Exploración y acceso:

• Dificultades de Acceso: Incluso si hubiera un aeropuerto, las condiciones climáticas adversas y el terreno helado harían que estas islas fueran poco atractivas para los visitantes.
• Viaje en Barco: La única forma de llegar a las Islas Kerguelén es a través de embarcaciones, con un costo de 15.000 € por camarote. Sin embargo, el barco opera solo cuatro veces al año, lo que requiere una planificación cuidadosa para quienes deseen explorar este rincón remoto.

A pesar de su aislamiento y condiciones desafiantes, las Islas Kerguelén continúan siendo un punto de interés para la investigación científica, brindando a los científicos una oportunidad única para estudiar un ecosistema y un entorno prácticamente intocados por la presencia humana.