Irán refuerza la defensa de sus instalaciones nucleares ante amenazas de Estados Unidos e Israel
El Ejército iraní lanzó este domingo una serie de maniobras militares bajo el nombre «Eqtedar» (Poderío) con el objetivo de proteger sus instalaciones nucleares en Fordo y Khondab, ubicadas en el oeste y centro del país. Estas operaciones incluyen el despliegue de sistemas de misiles avanzados, drones, radares, cazas y unidades de guerra electrónica, en respuesta a las advertencias de Estados Unidos e Israel sobre posibles ataques.
Según informó la agencia estatal Tasnim, la primera fase de las maniobras simuló ataques contra las instalaciones nucleares. Los aviones enemigos ficticios fueron interceptados y destruidos mediante los sistemas de defensa antiaérea «15 de Khordad» y «Talash».
Denuncias contra amenazas internacionales
El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Ismail Baghaei, calificó las amenazas contra las instalaciones nucleares del país como una violación del derecho internacional y pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que intervenga. “Irán responderá con firmeza y utilizando todos los medios necesarios para proteger su soberanía y la seguridad de su pueblo”, afirmó.
La relación entre Irán y Estados Unidos se ha deteriorado significativamente desde 2018, cuando la administración de Donald Trump abandonó el acuerdo nuclear firmado en 2015 y reimpuso sanciones económicas a Teherán. En respuesta, Irán incrementó el enriquecimiento de uranio al 60%, acercándose al umbral necesario para la fabricación de armas nucleares.
Israel, por su parte, ha reiterado que no permitirá que Irán desarrolle armamento nuclear, lo que ha intensificado la posibilidad de acciones militares. Este escenario ha llevado a Irán a reforzar la seguridad en sus instalaciones nucleares, incluyendo la presentación de nuevos almacenes subterráneos de misiles y ejercicios militares en Natanz.
A pesar de la escalada militar, Irán continúa buscando soluciones diplomáticas. Este lunes 13 de enero, representantes iraníes se reunirán en Ginebra con Alemania, Francia y Reino Unido para intentar alcanzar un nuevo acuerdo que permita el levantamiento de sanciones económicas y reduzca las tensiones en la región.
