Irán acusa a Israel de expandir la guerra para influir en las elecciones de Estados Unidos
La creciente tensión en Medio Oriente ha vuelto a poner a Irán e Israel en el centro de la escena internacional. Esta vez, el vocero del Ministerio de Exteriores iraní, Esmail Baghaei, ha acusado a Israel de buscar expandir el conflicto en la región para «manipular malignamente» las elecciones presidenciales de Estados Unidos, previstas para el 5 de noviembre de 2024. Las declaraciones, hechas públicas en la cuenta de Baghaei en la plataforma X (anteriormente conocida como Twitter), subrayan que la estrategia israelí está orientada a interferir en la contienda electoral entre Kamala Harris y Donald Trump, alterando el curso político en la potencia norteamericana.
Expansión del conflicto como estrategia política
Baghaei fue enfático al señalar que «la prisa del régimen de ocupación (Israel) por arrastrar a toda la región a una guerra cada vez más extensa tiene como objetivo principal manipular malignamente las próximas elecciones estadounidenses». Según el diplomático iraní, Israel estaría utilizando el conflicto en Gaza y el Líbano como una herramienta de distracción para desviar la atención de los votantes en Estados Unidos, condicionando el resultado de los comicios en beneficio de sus propios intereses geopolíticos.
Las declaraciones del vocero iraní se producen en medio de una escalada de violencia que involucra no solo a Israel y Palestina, sino también a varios actores regionales como Hezbollah en Líbano y las milicias hutíes en Yemen, todas ellas vinculadas a la llamada «resistencia islámica», de la cual Irán se presenta como líder.
Rechazo de las acusaciones de Estados Unidos
Baghaei también aprovechó la oportunidad para desmentir las recientes acusaciones lanzadas por las agencias de seguridad de Estados Unidos, que aseguraron que Irán, junto con China y Rusia, estarían intentando interferir en las elecciones presidenciales estadounidenses. «Qué absurda manipulación de los hechos», respondió el diplomático, subrayando que Irán no tiene ningún interés en inmiscuirse en los asuntos internos de Estados Unidos.
La Directora Nacional de Inteligencia de Estados Unidos (ODNI, por sus siglas en inglés) había señalado en septiembre de este año que estas tres naciones estaban detrás de una campaña de desinformación para desacreditar tanto a los candidatos como al propio sistema democrático norteamericano. Teherán, sin embargo, ha rechazado de manera categórica cualquier intento de intervención en los comicios, al tiempo que acusó a Washington de utilizar este tipo de alegaciones para justificar su creciente involucramiento en el conflicto de Medio Oriente.
La guerra en Gaza y el rol de la resistencia islámica
En sus comentarios, Baghaei también recordó que ya ha pasado un año desde el inicio de la guerra en Gaza, que estalló en octubre de 2023 tras un ataque masivo de Hamas en territorio israelí, y que ha dejado un saldo trágico de más de 42.000 muertos en el enclave palestino. «Un largo año de muerte brutal y destrucción sin sentido en Gaza no ha hecho más que indignar a la gente del mundo islámico», escribió, en referencia a la situación humanitaria que atraviesa la población palestina.
Irán ha sido uno de los principales aliados de Hamas, y junto a Hezbollah y otras milicias proiraníes, han protagonizado una serie de ataques contra Israel desde distintos frentes. Según las autoridades iraníes, la única forma de detener la violencia es mediante «la noble resistencia» que, en sus palabras, permitiría restaurar «el derecho palestino a la autodeterminación y a vivir en paz y dignidad».
La respuesta militar de Irán
A lo largo de los últimos meses, las tensiones entre Israel e Irán han escalado de manera alarmante. La semana pasada, Irán lanzó una ofensiva con 180 misiles contra Israel como represalia por los asesinatos de importantes líderes de Hezbollah y Hamas, entre ellos Hassan Nasrallah, líder de la organización libanesa, y Ismail Haniyeh, jefe político de Hamas, quienes fueron abatidos en ataques selectivos de Israel en Beirut y Teherán, respectivamente. Además, un general de la Guardia Revolucionaria iraní también perdió la vida en la misma ofensiva israelí.
Israel, por su parte, ha prometido responder a los ataques con una mayor intensidad, lo que ha encendido aún más las alarmas en la región. Las autoridades militares y políticas de Irán han advertido en repetidas ocasiones que cualquier acción bélica por parte de Israel será respondida con una fuerza devastadora. Esta escalada de amenazas mutuas ha llevado a que muchos observadores internacionales adviertan sobre la posibilidad de una guerra total entre ambos países, lo que podría arrastrar a toda la región a un conflicto de proporciones catastróficas.
Manipulación política y el impacto en las elecciones estadounidenses
El análisis de Baghaei acerca de la supuesta manipulación israelí de las elecciones estadounidenses ha generado controversia en varios círculos políticos. Si bien Irán ha acusado a Israel de estar detrás de una estrategia de desestabilización electoral, en Estados Unidos esta afirmación ha sido recibida con escepticismo. Los expertos en política internacional señalan que, aunque es innegable que la guerra en Medio Oriente influye en la política exterior de Estados Unidos, no existe evidencia concreta de que Israel esté orquestando el conflicto para influir directamente en las elecciones.
Sin embargo, lo que sí es evidente es que la situación en Medio Oriente será uno de los temas más relevantes durante la campaña electoral, especialmente en el contexto de las relaciones entre Estados Unidos e Israel, y el papel de Washington en la búsqueda de una solución al conflicto palestino-israelí. Tanto Kamala Harris como Donald Trump han tomado posiciones firmes respecto al tema, con Harris apoyando la idea de una solución diplomática, mientras que Trump ha reiterado su apoyo incondicional a Israel.