Innovación en la industria alimentaria Argentina
La industria alimentaria argentina ha dado un paso significativo hacia la innovación y la salud con la creación del primer queso enriquecido con fitoesteroles y antioxidantes. Este avance es el resultado de la colaboración entre el Instituto de Tecnología de Alimentos (ITA) del INTA y la empresa Lácteos Capilla del Señor S.A., marcando un hito en la producción de alimentos funcionales en el país.
La preocupación por la salud y el bienestar ha impulsado a científicos y productores a desarrollar alimentos que no solo satisfacen el paladar, sino que también ofrecen beneficios adicionales para la salud. En este contexto, los fitoesteroles y antioxidantes juegan un papel crucial. Los fitoesteroles son compuestos naturales que se encuentran en plantas y que ayudan a reducir el colesterol en la sangre. Los antioxidantes, por otro lado, protegen a las células del daño oxidativo, contribuyendo a la prevención de diversas enfermedades.
El desarrollo de este queso se centra en la variedad Port Salut, conocida por su textura suave y sabor delicado. Los investigadores del ITA y Lácteos Capilla del Señor S.A. trabajaron en la incorporación de fitoesteroles y antioxidantes sin alterar las características organolépticas del queso, es decir, su sabor, aroma y textura.
El proceso de enriquecimiento del queso con fitoesteroles y antioxidantes requiere una meticulosa manipulación de los ingredientes y una tecnología avanzada. Los fitoesteroles se integran en la matriz grasa del queso, mientras que los antioxidantes se distribuyen uniformemente para asegurar su estabilidad y eficacia. Este proceso no solo garantiza que el queso mantenga su calidad sensorial, sino que también asegura que los compuestos beneficiosos sean biodisponibles, es decir, fácilmente absorbidos por el cuerpo humano.
El queso enriquecido ofrece dos beneficios principales: reducción del colesterol y protección celular. Según los estudios realizados, una porción de este queso proporciona la ingesta diaria recomendada de fitoesteroles y el 30% de la necesidad diaria de vitamina E, un poderoso antioxidante.
Los fitoesteroles son conocidos por su capacidad para inhibir la absorción de colesterol en el intestino, lo que conduce a una disminución de los niveles de colesterol LDL (lipoproteínas de baja densidad), también conocido como «colesterol malo». Este efecto es particularmente beneficioso para personas con hipercolesterolemia leve, ayudándoles a controlar sus niveles de colesterol sin necesidad de medicamentos.
La vitamina E, el antioxidante añadido al queso, es esencial para proteger las células del estrés oxidativo. Este tipo de daño celular está relacionado con el envejecimiento y varias enfermedades crónicas, incluyendo enfermedades cardiovasculares y cáncer. Al consumir este queso, los consumidores no solo disfrutan de un delicioso producto lácteo, sino que también fortalecen su defensa celular.
Además de los beneficios para la salud, este desarrollo representa un avance en términos de innovación y sostenibilidad en la industria láctea argentina. La integración de ingredientes funcionales en productos tradicionales no solo añade valor a los productos, sino que también responde a la creciente demanda de alimentos más saludables y nutritivos.
La producción de este queso también se ha diseñado teniendo en cuenta la sostenibilidad. Los procesos utilizados minimizan el impacto ambiental y optimizan el uso de recursos, alineándose con las tendencias globales hacia prácticas más sostenibles en la industria alimentaria.