Incidente en el Moulin Rouge: las aspas del emblemático cabaret parisino se desprenden
En una noche que prometía ser como cualquier otra en el corazón de París, un suceso inesperado ha conmocionado a los residentes y visitantes de la Ciudad de la Luz. El icónico Moulin Rouge, famoso en todo el mundo por sus espectáculos extravagantes y su rica historia cultural, se vio envuelto en un incidente poco común.
Alrededor de las 2:00 hora local, las aspas del molino rojo que corona el techo del cabaret se desprendieron súbitamente, cayendo al suelo con un estruendo que resonó en el Boulevard de Clichy. Afortunadamente, ningún transeúnte resultó herido en el incidente, pero las aspas dañaron ligeramente la fachada del edificio, dejando a su paso un recordatorio visible de la noche tumultuosa.
El Moulin Rouge, que este año celebra su 135 aniversario y atrae a más de 600,000 visitantes anuales, ha sido desde su fundación en 1889 uno de los símbolos más reconocibles de la vida nocturna parisina. Inmortalizado por artistas como Toulouse-Lautrec, el cabaret ha mantenido su relevancia a lo largo de los años, combinando la tradición con la innovación.
Según Fanny Rabasse, responsable de prensa del Moulin Rouge, las aspas del molino estaban sometidas a un estricto programa de mantenimiento, lo que añade un elemento de desconcierto sobre las causas del incidente. El espectáculo nocturno había concluido justo antes del desprendimiento, y no había ninguna persona dentro del edificio, excepto el personal de seguridad.
El suceso ha generado conmoción entre los residentes locales, quienes ven al Moulin Rouge como un símbolo irremplazable de la identidad parisina. «Es bastante inquietante verlo sin sus alas, sigue siendo un símbolo en Pigalle e incluso en todo París», comentó un residente al medio local, reflejando el sentimiento generalizado de preocupación y sorpresa.
Por ahora, las autoridades y el equipo del Moulin Rouge están investigando activamente las causas del incidente y evaluando los daños para determinar los próximos pasos a seguir. Mientras tanto, el cabaret continúa recibiendo a sus visitantes, recordándonos que, aunque las aspas se hayan detenido por un momento, el espectáculo debe continuar en el corazón de París.
