Hutíes advierten continuar con ataques en el Mar Rojo.

Los hutíes de Yemen han emitido una advertencia de continuar sus ataques en el mar Rojo contra buques con vínculos a Israel, en respuesta a los recientes bombardeos realizados por Estados Unidos y Reino Unido contra posiciones militares hutíes en Yemen.

Resiliencia frente a la agresión

Mohamed Abdelsalam, portavoz de los hutíes, condenó los bombardeos y afirmó que no existía ninguna justificación para la agresión, ya que no representaban una amenaza para la navegación marítima internacional en el mar Rojo y Arábigo. En un mensaje en su perfil de redes sociales, Abdelsalam aseguró que la agresión fortalecerá la resiliencia y la fuerza del grupo, respaldado por Irán, reafirmando su posición en apoyo a Palestina en el conflicto de la Franja de Gaza.

Tensión en aumento en el mar Rojo

La tensión en la región ha aumentado tras los ataques aéreos del jueves, llevados a cabo por Estados Unidos y Reino Unido, lo que provocó una respuesta conjunta de varios países, incluyendo Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Bahréin, Canadá, Países Bajos, Dinamarca, Alemania, Nueva Zelanda y Corea. Estos países alegaron que la ofensiva tenía como objetivo defender el comercio internacional en la región.

Condena y declaraciones de guerra

Mohamed Ali al Huti, miembro del ala política de los hutíes, tildó los bombardeos como «bárbaros y terroristas» en Twitter, calificando la acción como una agresión deliberada e injustificada. Al Huti afirmó que los hutíes han lanzado una «guerra abierta» contra Estados Unidos y el Reino Unido, respondiendo con una andanada de misiles contra sus buques de guerra en el mar Rojo.

Contexto internacional y acusaciones

En medio de la escalada, Mohamed Ali al Huti también señaló que los ataques se producen en un momento en que el mundo busca detener el genocidio en Gaza, haciendo referencia a la demanda presentada por Sudáfrica contra Israel en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya. Las acusaciones de gestión de la agresión contra Gaza y Yemen han añadido más complejidad a la situación.