Hungría se opone a la Unión Europea al rechazar el fuego en Gaza.
En una situación sin precedentes, Hungría se destacó como el único país en desacuerdo con los veintisiete miembros de la Unión Europea al negarse a respaldar un llamado conjunto a una pausa humanitaria que conduzca a un alto el fuego en Gaza. A pesar de la unanimidad de los otros países, el veto húngaro impidió la presentación oficial del reclamo por parte del bloque.
El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, leyó una declaración en una conferencia de prensa, respaldada por los otros veintiséis miembros, instando a «una pausa humanitaria inmediata que conduzca a un alto el fuego sostenible, la liberación incondicional de todos los rehenes y la provisión de ayuda humanitaria».
Esta marcó la primera vez que una amplia mayoría de la Unión Europea expresó la necesidad de un alto el fuego en Gaza. Hasta ahora, los líderes europeos habían abogado por pausas y corredores humanitarios, pero no por un cese al fuego sostenible.
El veto húngaro también impidió la aprobación de sanciones contra colonos israelíes que atacaron a palestinos en Cisjordania. Ante este bloqueo, España, Irlanda y Bélgica optaron por impulsar sanciones de manera individual.
Josep Borrell expresó su preocupación por la situación en Gaza, pidiendo a Israel que evite acciones militares que empeoren la situación humanitaria y destacando la importancia de proteger a los civiles en conformidad con el Derecho Internacional Humanitario. La diferencia de opiniones subraya las tensiones dentro de la Unión Europea respecto a la respuesta al conflicto en curso.
