Human Rights Watch denuncia aumento de crímenes violentos de israelíes en Cisjordania.
La organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) ha levantado la voz contra el aumento de crímenes violentos perpetrados por colonos israelíes en Cisjordania, así como la complicidad del Ejército israelí en estos actos. En un comunicado, HRW señaló que el Gobierno israelí ha promovido asentamientos ilegales de colonos en territorios palestinos, lo que ha llevado a desplazamientos forzados y una escalada de violencia en la región.
Según HRW, los colonos israelíes han instalado viviendas mediante el uso de la violencia, provocando desplazamientos forzados de comunidades palestinas enteras. Estos actos constituyen crímenes de guerra según el derecho internacional. La organización también acusó al Ejército israelí de no garantizar la seguridad de los habitantes desplazados y de, en algunos casos, respaldar activamente a los violentos colonos.
En el comunicado, HRW instó a los gobiernos de todo el mundo a suspender la ayuda militar a Israel debido al riesgo de complicidad en estos abusos. La organización documentó numerosos casos de violencia cometidos por colonos israelíes, incluyendo asaltos, torturas, violencia sexual, destrucción de propiedades y amenazas de muerte contra palestinos en Cisjordania.
El aumento de los ataques de colonos se produjo en el contexto del conflicto en Gaza, que estalló en octubre de 2023. HRW informó que desde entonces, unas 17 comunidades palestinas fueron obligadas a abandonar sus hogares debido a la violencia de los colonos, con el aparente respaldo de las autoridades israelíes.
La organización también destacó que el Ejército israelí ha llamado a filas a miles de colonos reservistas, algunos con antecedentes penales de violencia contra los palestinos, para servir en Cisjordania en los escuadrones de «defensa regional». Desde octubre de 2023, más de 1.200 personas, incluyendo 600 niños, fueron forzosamente desplazadas de comunidades palestinas, mientras que al menos 17 palestinos murieron a manos de colonos y 400 resultaron heridos.
Estas acusaciones de HRW subrayan la urgente necesidad de abordar la violencia y los abusos de los derechos humanos en la región, así como la responsabilidad del Gobierno israelí y la comunidad internacional en garantizar la protección de la población civil en Cisjordania.