Horror en La Plata: una pareja detenida bajo la acusación de haber matado a golpes a su bebé de 4 meses

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El trágico y espantoso incidente ocurrido en la ciudad de La Plata, Argentina, ha dejado conmocionada a la sociedad y encendido el debate sobre la violencia intrafamiliar y la protección de los más vulnerables. Una pareja fue detenida bajo la grave acusación de haber asesinado a golpes a su bebé de solo 4 meses, un crimen que ha despertado una ola de indignación y dolor en la comunidad. Este caso no solo plantea preguntas sobre la responsabilidad individual de los padres, sino también sobre el papel del entorno social y del Estado en la protección de los derechos de los niños.

El caso comenzó a ser investigado cuando el bebé fue ingresado en un hospital de La Plata con signos evidentes de maltrato físico. Según los informes médicos, el menor presentaba múltiples lesiones graves, incluidas fracturas en varias partes del cuerpo, hematomas y signos de traumatismo craneoencefálico. A pesar de los esfuerzos de los profesionales de la salud, el bebé falleció a las pocas horas de haber sido internado.

La situación se tornó aún más alarmante cuando los médicos, al notar la naturaleza de las heridas, dieron aviso a las autoridades. La policía intervino de inmediato y detuvo a los padres del menor, una joven pareja que hasta ese momento no había levantado sospechas en su entorno. Sin embargo, las investigaciones preliminares revelaron que el bebé había sido sometido a un prolongado período de maltrato físico, lo que finalmente le costó la vida.

Tras la muerte del bebé, la policía local actuó rápidamente para detener a los padres del menor, quienes fueron acusados de homicidio agravado por el vínculo. La madre, de 22 años, y el padre, de 24, fueron llevados a la comisaría para ser interrogados, mientras las autoridades judiciales ordenaban una autopsia al cuerpo del niño para determinar con precisión la causa de la muerte y el tiempo de las lesiones.

Durante el interrogatorio, las declaraciones de los padres fueron contradictorias, lo que aumentó las sospechas de los investigadores. Según algunas fuentes, los padres intentaron justificar las lesiones del bebé alegando que había sufrido caídas accidentales, pero las pruebas médicas y forenses indicaron claramente que las heridas no podían haber sido causadas por accidentes domésticos comunes. El estado de las lesiones sugería un patrón de violencia repetida, lo que llevó a los investigadores a concluir que el bebé había sido víctima de abusos físicos continuos.

La autopsia realizada al cuerpo del bebé confirmó las peores sospechas. El informe forense reveló que el niño había sufrido múltiples fracturas en las costillas, brazos y piernas, además de un trauma craneal severo que fue la causa directa de la muerte. Las fracturas, según los médicos forenses, eran de distinta antigüedad, lo que indicaba que el bebé había sido golpeado en varias ocasiones antes de su muerte.

El informe también reveló la presencia de hematomas en diversas partes del cuerpo, algunos de los cuales ya estaban en proceso de cicatrización, mientras que otros eran recientes. Esto sugiere que el bebé fue sometido a un ciclo de violencia que se repitió en varias ocasiones a lo largo de su corta vida. La combinación de estas heridas fue lo que finalmente resultó fatal, llevando al niño a un estado de shock y, posteriormente, a la muerte.

La autopsia también descartó otras posibles causas de muerte, como enfermedades congénitas o complicaciones médicas no relacionadas con el maltrato, reforzando la acusación contra los padres. Con estas evidencias en mano, la fiscalía procedió a imputar a ambos padres por homicidio agravado, un delito que en Argentina puede ser castigado con la pena de prisión perpetua.

La noticia del brutal asesinato del bebé provocó una reacción inmediata en la comunidad de La Plata. Vecinos, organizaciones de derechos humanos y grupos de defensa de la niñez organizaron vigilias y manifestaciones para exigir justicia por el pequeño. La indignación se extendió rápidamente a las redes sociales, donde miles de personas expresaron su horror y repudio ante el crimen.

Las autoridades locales, por su parte, prometieron una investigación exhaustiva para esclarecer todos los detalles del caso y llevar a los responsables ante la justicia. El intendente de La Plata, Julio Garro, emitió un comunicado en el que expresó su «profunda consternación» por lo ocurrido y aseguró que su administración colaborará plenamente con la justicia para garantizar que se haga justicia.

El caso también llamó la atención del gobierno provincial, que a través del Ministerio de Desarrollo Social y el Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual, ofreció apoyo psicológico y legal a los familiares del bebé y a la comunidad afectada. Las autoridades provinciales destacaron la importancia de denunciar cualquier tipo de maltrato infantil y reiteraron su compromiso de reforzar los mecanismos de protección de la niñez en la región.

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